Este día la directiva del Rebaño Sagrado organizó la tradicional partida de la rosca de Reyes ante más de 500 aficionados.
Todo el plantel llegó a ofrecer el pan dulce con chocolate caliente a sus fanáticos provocando emociones con los más chicos quienes además aprovecharon para pedir la selfie o el autógrafo.
El primero en llegar fue Antonio Briseño quien empezó a repartir la rosca, detrás de él llegó Víctor Guzmán, Uriel Antuna, Toño Rodríguez, Chapito Sánchez y Oribe Peralta.
"Oribe, fírmame mi camisa, es de tu número", le decía un niño al delantero lagunero quien se ponía para la foto y para los autógrafos.
Uriel Antuna fue felicitado por más de alguno por el nacimiento de su hijo y otros jugadores estuvieron atendiendo a invitados especiales de la Fundación Jorge Vergara, quienes fueron recibidos por elementos del primer equipo y al final les regalaron playeras de Chivas y muñequitos del Rebaño Sagrado.
La convivencia duró unos 30 minutos y todos los presentes alcanzaron rosca y chocolate, tradición que se va arraigando en Verde Valle por lo menos en los últimos cinco años.
La comunión entre Chivas y su gente vive un momento de clímax, pues desde que empezó la pretemporada han tenido dos llenos en entrenamiento y ahora metieron 500 aficionados para partir la rosca de Reyes. La afición está ansiosa de que empiece el torneo y todo indica que estará lleno el estadio de Zapopan para el juego del sábado ante Ciudad Juárez.
MC