El Clásico Nacional tuvo un héroe, se llama Raúl Gudiño y es que el portero de las Chivas, en el momento clave del partido, aguantó el fusilamiento de Mateus y detuvo el penalti que decretaba la victoria para los azulcrema.
Gudiño no se siente más que nadie, solo dice que se dedicó a hacer su trabajo.
“En la previa estudie a los posibles lanzadores, sabía a donde los tira él y nos salió. Traté de esperar, sabiendo para donde los ha lanzado y ahí fuimos, muy contentos por llevarnos el punto esta noche”.
Gudiño sentenció que más allá de que se llevaron una unidad del estadio Azteca no se va pleno, pues el equipo intentó proponer, buscó a toda costa el gol, aunque al final se quedaron con una sola unidad.
“Nosotros venimos por el triunfo feo, a tratar de proponer, pero no siempre se puede, venimos a buscar el partido, a proponer en el arco enemigo, tuvimos nuestra oportunidad y la metimos, al final el punto no es malo, pero siempre salimos a proponer”.
El espigado portero de las Chivas señaló que él no viene a hacer olvidar a nadie, que él se concentra en su trabajo, en hacer su propia historia y que quiere trascender por su trabajo, respetando a los ídolos que ha tenido el arco rojiblanco.
“Yo no vengo a hacer olvidar a nadie, yo quiero escribir mi propia historia, es una noche inolvidable, estoy muy contento por lo logrado, pero aún falta mucho. Me da gusto por la gente, pero nosotros queríamos ganar”.