Pumas pasó de no ganar en 36 años en Jalisco a hacerlo dos veces en menos de 15 días, el equipo de Patiño le tiene tomada la medida a los rojiblancos. El Rebaño está en shock, es de los peores locales del torneo y la posibilidad de la Liguilla se esfumó, ya no dependen de ellos para llegar a la siguiente ronda.
Chivas en casa regala puntos a todos los rivales, sólo se necesita un parado sólido y es misión imposible para los de Cardozo.
Los tapatíos se olvidaron de ganar y esta nueva derrota los pone más lejos de Liguilla, sólo queda esperar un milagro matemático.
Chivas 1, Pumas 2
Pronto, muy pronto el equipo rojiblanco se fue al frente en el marcador. Chuy Godínez fue al choque contra el español Arribas, no pudo sacar la pelota, la tomó Pulido quien combinó con Walter Gael y agarraron mal parada a la zaga unamita y a segundo poste el Conejo Brizuela la mandaba a guardar para el gol de los locales. Chivas acorraló en su reducto a los Pumas, no podían salir y pronto tenían el dominio del marcador y del juego.
Alan Pulido tomó el balón se fue de dos rivales y en el área Alejandro Arribas lo derribó, pero el silbante Macías dijo que la falta fue afuera del área y no cobró el penalti, el balón lo tomó el Aris Hernández quien le metió toda la potencia con la zurda y la puso en el poste.
Chivas no metió el segundo, tenía el dominio del partido, pero Pumas en la primera de peligro empataron el duelo.
Alan Mozo se fue en una galopaba por su banda se quitó con facilidad al Aris Hernández, Marín no pudo cortar y a segundo poste Martín Rodríguez ante la marca de Van Rankin marcaba el empate. Los visitantes en una sola jugada tenían el duelo igualado y de nueva cuenta regresaban los fantasmas al estadio rojiblanco.
Más allá del gol de Brizuela, el mejor del Rebaño era Alan Pulido, quien al 32 se fue de la marca de Víctor Malcorra y disparó con potencia, pero Saldívar contuvo, pero dando rebote y de contra Cervantes intentó de fuera del área y el balón se fue por un costado. Pumas se salvó.
El Rebaño volvió a tomar el control total del partido, Beltrán robaba los balones y desarticulaba a los rivales, mientras que Pulido y Brizuela eran punzantes y siempre culminaban frente al arco de Saldívar, Chivas hizo todo bien, menos cerrar las jugadas con anotaciones.
El empate era buenísimo para la visita, pero el Rebaño se estaba quedando corto y así se fue el primer lapso.
El comienzo del segundo lapso fue pesado, espeso, pocas oportunidades del Rebaño, quien tenía el balón, pero no sabía qué hacer con él.
Daba la impresión que los dos equipos estaban satisfechos con la igualdad, pero aún quedaba mucho partido por delante. El minuto 60 llegó y los dos conjuntos se veían cómodos con la igualdad, pero el punto no le servía mucho al Rebaño.
Pero llegó un parpadeo de los locales, el chileno Martín Rodríguez mandó un centro con la complicidad de Van Rankin medido para Felipe Mora y con un remate sólido de cabeza y golazo de los Pumas. El partido estaba muerto, sin acción y de pronto las Chivas en la lona, Pumas tuvo dos y mató el partido, quedaba apostar por la heroica.
El entrenador rojiblanco mandó cambios ofensivos, primero Zaldívar y después Zendejas, el Chelito tuvo uno y remató con poca fuerza y sin peligro, Pumas se veía mejor en la cancha y los locales sin ideas.
El partido se hacía viejo y no podían crearle peligro a los visitantes, pocas ideas, el segundo tiempo fue de pesadilla para los tapatíos.
La derrota se gestó, Zendejas entró a la cancha para comprobar que no tiene nivel para estar en Chivas, Brizuela se ahogó y Pulido perdió fuerza.
Sin gol, sin ideas y con el rival bien parado por el ingreso de Cabrera y Jáquez.
Chivas pasó de sacar un empate importante en el Clásico Nacional a caer en casa ante los Pumas de Patiño, quienes están a nada de amarrar el pase a la liguilla.
Goles: 1-0 Brizuela ‘6, 1-1 Rodríguez, 1-2 Mora 65
Amonestados: Pereira (Ch) Mendoza, Rodríguez (P)
Asistencia: 30 mil
Árbitro: Óscar Macías