La pandemia por coronavirus no permitió que los aficionados pudieran ingresar al estadio a disfrutar la semifinal del Guard1anes2020 donde León se enfrentó con Chivas, sin embargo eso no fue impedimento para Ana Pau, Gisela, Ana y Claudia que esperaron tres horas afuera del hotel de concentración de la Fiera con tal de ver unos minutos a los jugadores del Club León.
"Siempre lo hemos apoyado, desde siempre, a la niña desde chiquita la traemos y hoy no iba a ser la excepción; siempre los vamos a apoyar, nunca habíamos faltado", platicó Ana Pau.
Ellas rompen los estereotipos, pues aseguran el fútbol no es solo deporte de hombres, la pasión por el deporte no distingue sexo y eso es lo que buscan inculcar a la más pequeña de sus integrantes.
Pese al frío, al coronavirus y a los empujones estuvieron varias horas de pie para esperar a los jugadores que hoy buscan el pase a la final.
Como ellas, fueron por lo menos una centena de aficionados que desde temprano se congregaron a las afueras del hotel de concentración del Club León.
Las porras estallaron en punto de las 7:17 de la noche cuando los jugadores atravesaron la puerta de salida y ahí la pasión se desbordó, gritos y matracas inundaron el ambiente, todos deseando que el León pase a la final y busque la octava estrella.
Muchos de ellos arrancando en caravana para acompañar desde sus autos a su equipo, otros más tuvieron que ser retirados por el personal de policía municipal que escoltó a la Fiera por todo el bulevar López Mateos.