Alan Mozo, futbolista de Pumas, fue sancionado por el equipo debido a que se filtró en las redes sociales un video donde rompió los protocolos de la Liga MX ante el covid-19. Sobre esta situación, el defensa confesó que sus familiares se preocuparon cuando la grabación comenzó a difundirse, en especial porque fue sancionado por indisciplina.
Durante una entrevista con Javier Alarcón en su canal de YouTube, el zaguero universitario reveló que, pese a no vivir con ellos, todavía siguen al pendiente para apoyarlo, en especial cuando el video se difundió en las redes sociales.
“Mis papás me han ayudado bastante en estos momentos, no me terminan de educar, yo creo que nunca terminas de aprender de tus padres y bueno, la verdad es que siempre me han apoyado en esto que es el futbol, tanto en los buenos momentos como en los malos”.
“Ya no vivo con ellos, llevo como unos tres años independizados, pero los veo muy seguido, cada semana los veo. Cuando salí del club que me habían dado la indicación de ir a mi casa ya lo sabían porque le habían marcado a mi novia, llego a la casa y a los 5 minutos llegan llorando preocupados porque no quieren que me pase absolutamente nada malo, por eso estaban tristes”
Además, Mozo mencionó que su mamá le ofreció una comida para él y su amigo para que no salga de casa y evite romper los protocolos de salubridad de la Liga MX.
“No fue por la situación de que fui al restaurante, sino lo que iba a provocar en mi imagen, en mi carrera, que ya me perdí un partido. Mi mamá me dijo ‘si tienes ganas de ir a un restaurante, yo te cocino, así no sepa cocinar yo te cocino, invita a tu amigo aquí al departamento, le partimos un pastel’, ellos no saben mucho como acercarse a este tipo de situaciones que son completamente nuevas para toda la familia”.
Finalmente, el defensa universitario mencionó que durante la pandemia del coronavirus, sufrió una crisis que le hizo subir de peso, pero la victoria ante Cruz Azul en semifinales le ayudó a recuperarse. "He perdido el deseo de trascender, por ejemplo la pandemia me afectó: subí de peso, de grasa y me pinté el pelo. La verdad lo de Cruz Azul fue un parteaguas para enfocarme, a partir de ahí contraté un preparador físico, una nutrióloga un coach deportivo".
RGS