Para entender el entorno y la forma de comportarse de David Patiño habría que retroceder a octubre del año pasado, cuando el timonel, hasta entonces con paso por la categoría Sub 20 y una breve estancia como director de fuerzas básicas, fue presentado ante los medios de comunicación. Fue una mañana fría en La Cantera, cuando José Luis Arce dejó a David frente a más de una veintena de reporteros y camarógrafos. Se le veía completamente nervioso, pero convencido de lo que vendría.
Con un discurso que mostraba tintes de dominio del tema, pero de un perfil bajo, Patiño respondió a los fuertes cuestionamientos. Pumas atravesaba por una crisis deportiva y él asumiría como el tercer entrenador durante el Apertura 2017. "Conozco mejor que nadie las fuerzas básicas, tengo mucho tiempo esperando una oportunidad y no pienso desaprovechar el escenario, ahora que, pese a todo, se me abren las puertas", comentó David. Y sí, desde mediados del 2013 se había enrolado con Universidad, a la espera de su momento.
No era sencillo tomar el timón de un vehículo sin rumbo aparente. A Patiño se le encomendó dirigir a Pumas en los últimos seis encuentros del torneo, rubricando un triunfo, tres empates y dos descalabros. Todo indicaba que sería removido del cargo, aunque a su favor jugara el hecho que era un hombre institucional. Le refrendaron la confianza. David fue ratificado para el siguiente curso, aunque con más dudas que certezas. Su imagen y estrategia era minimizada.
El Clausura 2018, un semestre más tarde, la fórmula mejoró. Universidad Nacional se coló a la fase final con 24 unidades, en el séptimo puesto de la clasificación, con varios claroscuros de por medio.
En la Liguilla, América fue el duro sinodal a vencer. Después de 180 minutos de acción, el marcador global arrojó un 6-2 a favor de Las Águilas. De nueva cuenta se criticaron las formas, se pidió en campañas a través de redes sociales la destitución de David Patiño.
Algo tiene la personalidad de Patiño que acumula detractores al por mayor. David siempre muestra un discurso en pro de la afición auriazul, la misma que solicita su salida en cada tropiezo, sin importar coyuntura o momento. En conferencias de prensa post partido, el timonel ha dicho: “La grada merece buenos resultados, que el equipo se brinde siempre al máximo; cuando uno va a ver a su equipo, espera siempre buenos resultados”.
Hoy por hoy, Pumas es la mejor escuadra visitante del certamen, con nueve encuentros, seis victorias, dos empates y un descalabro. De hecho, en la complicada cancha del Nemesio Diez, la casa del Toluca, los felinos vencieron por la mínima a los locales. Fue un golpe en la mesa, de autoridad para la credibilidad del director técnico. Por si fuera poco, dichos tres puntos le dieron el acceso a los de CU a la Liguilla, con 29 unidades.
“Estoy sumamente satisfecho, muy contento, se cumplió el primer objetivo. Estoy feliz por los muchachos”, comentó Patiño en conferencia. Como un detalle, un aliciente a su criticada fórmula, a veces excesivamente, David se convirtió en la segunda mejor versión de Pumas, en cuanto a cosecha de puntos, desde el Torneo Clausura 2011, el de su último y más reciente título.