Cuando Pumas llegó a la final del torneo pasado ante un León que terminó imponiendo condiciones para llevarse la octava estrella, pocos creían que el conjunto universitario tuviera argumentos para estar en la serie por el título.
La historia de Lillini y su llegada al banquillo de la UNAM es más que conocida, la forma en cómo unió a la plantilla y la fortaleció ante las críticas y las burlas, también.
El equipo perdió únicamente 1 de 17 partidos y remontó de forma épica en las semifinales a Cruz Azul tras ponerse 4-0 en desventaja en el marcador.
¿Qué está pasando ahora? El equipo no logra mostrar ni un cuarto de la versión ofrecida el semestre pasado, no hay una idea deportiva y pareciera que los rivales los superan con mucha facilidad.
SALIDAS QUE DUELEN
Es más que evidente que Carlos González y su fichaje por los Tigres, donde tampoco ha sido el gran referente, golpeó de forma importante el ataque universitario, con un Emanuel Montejano en pleno torneo de debut y más de un experimento de Lillini por encontrar a la pareja ideal de Dinenno.
Juan Ignacio se fue lesionado en el único encuentro aceptable del equipo en lo que va del torneo, aquel triunfo ante Mazatlán FC; volvió apenas en la jornada 7 se notó la falta de ritmo, la cual espera recuperar con el andar de las semanas.
Desde Panamá llegó el fichaje de Gabriel Torres, quien ya ha tenido un par de juegos como titular pero de inmediato es presa de la nula generación en ataque de sus compañeros. Imposible anotar si no le llegan balones a modo para definir.
Por si fuera poco, Alejandro Mayorga, quien ahora es titular con Chivas y que el torneo pasado brillo con los Pumas, no ha podido ser sustituido de forma digna. Con un Jerónimo Rodríguez que, aunque lo intenta, está muy por debajo del nivel mostrado el torneo pasado por duranguense.
MALAS DECISIONES
Ya lo dijo Andrés Lillini tras perder de nueva cuenta ante León en la jornada 7 y de paso terminar con una racha de un año sin perder en casa: “hay jugadores bajos de nivel, no he elegido bien el once titular”.
Y es que semana a semana, el técnico argentino ha movido sus piezas en busca de un cuadro competitivo pero que fácilmente han dejado tendido sobre el terreno de juego. Ni los juveniles ni los experimentados han estado a la altura.
EL PANORAMA NO MEJORA
Para un equipo como Pumas, que hoy es el antepenúltimo de la tabla general, fuera de la zona de repechaje y con solo cinco puntos cuando el semestre anterior tenían ya 13 unidades, la carrera parece hacerse más cuesta arriba.
Por si el mal momento fuera poco, ahora tienen tres juegos en fila donde podrían prácticamente sepultar cualquier posibilidad de calificación.
Primero las Chivas que aunque no viven su mejor momento, enfrentarán en casa a un equipo que históricamente se le complica jugar en Guadalajara; después aparece Santos que apenas sufrió su primera derrota y pelea en la parte alta.
Para terminar, llegarán a la jornada 10 frente a Cruz Azul, quienes andan en buena racha y son sublíderes únicamente por detrás del América y que además seguro tienen muchas ganas de tomar revancha de lo ocurrido en las semifinales del torneo pasado.