Las próximas dos jornadas son vitales para Pumas. Con 22 puntos y seis más por disputar, el club Universidad Nacional depende de dos triunfos y que Morelia y Tijuana no sumen más de las 24 unidades que ya tienen cada uno, para así meterse entre los ocho clasificados a la Liguilla del Apertura 2019.
La tarea luce difícil, pero Miguel González dejó en claro que confía en sus dirigidos y negó declararlo por compromiso, pues los universitarios han luchado lejos y hoy se mantienen como contendientes.
“No lo digo aquí que tengo la obligación de decirlo, lo pienso y es el mensaje interno”, expresó Míchel en conferencia de prensa posterior al entrenamiento en La Cantera, seguro de sus jugadores desde que tomó posesión de su cargo a inicios del torneo.
Pero antes de pensar en la combinación de resultados y Liguilla, la primera encomienda será sacar el triunfo ante FC Juárez en el Olímpico Universitario. A pesar de que los fronterizos se encuentran virtualmente eliminados de la contienda, el estratega español descarta que exista un triunfo seguro, pues estuvo al pendiente de ellos en el triunfo 3-0 sobre Tijuana y admitió sentir nervios, además que la última vez que juarenses y auriazules se vieron las caras fue en semifinales de la pasada Copa Mx, con triunfo para los primeros, que en ese entonces aún militaban en la Liga de Ascenso.
“Lo fundamental es ganarle el domingo a Juárez, que no va a ser un juego regalado, los Bravos han tenido una buena campaña y no será un rival fácil”, señaló Míchel, quien en la práctica estableció un parado ofensivo, con la mirada en goles para el próximo domingo, los cuales puedan asegurar la victoria, así como ser benéficos en la tabla general.
Consciente de la posibilidad de quedar eliminados, González Martín del Campo negó sentirse decepcionado, pues sus pupilos han demostrado un buen trabajo y han dado batalla en 16 partidos disputados.
“No se puede hablar de fracaso si no se clasifica, sobre todo cuando mis jugadores lo intentan y por la forma en que se trabaja”.