Un feo episodio se vivió en los primeros minuto del Clásico Capitalino entre América y Pumas celebrado en la cancha del Estadio Azteca, donde la pésima conducta de la porra de los universitarios terminó por lastimar a su propio jugador Arturo Ortiz.
Al minuto 25, desde la cabecera sur donde se colocó la barra Rebel del conjunto del Pedregal, cayeron a la cancha varios artefactos explosivos, de los cuales, uno de ellos cayó a unos escasos metros del defensor, quien de inmediato se puso de rodillas tomándose la cabeza producto de lo aturdido que lo dejó la detonación.
El árbitro del partido tuvo que parar unos cuantos segundos el encuentro para revisar al zaguero universitario, además de pedir al sonido local que pidiera un buen comportamiento para el grupo de animación visitante.