Querétaro cerró la semana con una gran sonrisa, los Gallos dieron un golpe de autoridad, un mensaje claro y contundente: prohibido verlos con desdén. Quien lo haga, corre el riesgo de ser retratado, para ello hay que ver lo que le pasó a Cruz Azul y América.
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Los Gallos Blancos doblegaron a los dos buques que comandan el torneo, los hundieron en el Estadio Corregidora, aunque el barco americanista fue más maltratado que el cruzazulino, los dos sucumbieron.
Alex Diego, uno de los entrenadores más jóvenes de la Liga MX, le ganó la partida a dos veteranos de guerra. Tras el triunfo sobre América, fue cauto, no sacó pecho porque sabe que esto aún queda muy largo, pero su carrera ha iniciado de buen modo.
“El resultado no me deja ninguna moraleja, creo que el grupo ha trabajado muy fuerte para tener estos resultados, ha entendido bien lo que pretendemos y tengo un grupo solidario y es premio a su esfuerzo”, dijo.
En todo momento el timonel repartió crédito para sus jugadores, esa fue su línea y es un guion que le gana peso dentro del vestuario. “Siempre he creído en este equipo, si la gente o los rivales no quieren creer seguiremos firmes y hoy es para disfrutar este triunfo, nadie nos lo regala, lo trabajamos y es por el esfuerzo de los jugadores”.
Y aunque el lunes para mucha gente podía ser visto como víctima porque partía como víctima, el domingo se fue a la cama triunfante. A quien lo desestime que vea su plan de juego. “Eso se lo dejó a los rivales, nosotros siempre hemos confiado en nosotros aun en los momentos que no cosechábamos puntos en el grupo creíamos en el trabajo, creo en los jugadores sé de la capacidad que tienen. Siempre hay cosas que mejorar, en las victorias se maquillan muchas cosas, estamos conscientes del equipo que somos habrá detalles que mejorar la solidez defensiva la contundencia y manejar los momentos de juego”.
ZZM