Después de que los Gallos Blancos del Querétaro amarraran su pase a la Liguilla, imponiéndose por la mínima diferencia al Necaxa, en casa y durante la última jornada del torneo, además de la suma de resultados que combinaron a favor, un video previo al duelo se difundió en redes sociales. En él, Rafael Puente del Río hablaba con sus discípulos y sus familias, con la voz entrecortada: “Tienen que estar orgullosos de estos hombres, que se parten la madre a diario por hacerlos sentir satisfechos. Hoy vamos a ganar, por nuestra gente”, decía.
La historia de Puente del Río, conocida casi por todos, sigue siendo un guión de película, una indescriptible escena romántica en pleno escándalo multitudinario. Rafa, ha contado con lo que se le conoce como fortuna desde que inició su andar de entrenador; es la misma suerte que le hizo falta cuando fue jugador. Al frente de Gallos, en su primer torneo, consiguió 26 unidades y clasificó en la octava posición general, a 10 del líder Cruz Azul, su ahora sinodal en los cuartos de final del certamen. Su relato sigue teniendo suspenso, aumenta de acuerdo a lo vivido.
La fórmula de Puente del Río, más allá de los discursos motivacionales, incluye un desmenuzado estudio a fondo de los rivales y referencias internacionales que le sirven de ejemplo y apoyo. Antes de asumir por completo en Querétaro, en el parón previo a la Copa del Mundo de Rusia, viajó a Europa, donde se pudo entrevistar con verdaderos maestros del banquillo, como Quique Setién, estratega del Betis, Eduardo Berizzo, timonel argentino de paso por España y finalmente, Diego Simeone, responsable del Atlético de Madrid. “Ha sido una retroalimentación constante”, posteó en Twitter.
Fue un viaje de introspección, para perfeccionar formas, que funcionó y mucho, para encontrar su mejor estilo posible. Después de su experiencia en Lobos BUAP, de subir al equipo a la Primera División y más tarde vivir en carne propia los claroscuros que puede ofrecer la quema del descenso, Rafa dejó de ser un técnico intempestivo, maduró en el banquillo y la forma de juego de su escuadrón actual es resultado de todo lo acontecido. Puente busca equilibrio desde el área técnica, brindando soluciones posibles a sus futbolistas.
De hecho, su mayor fortaleza fue el cierre del torneo. Querétaro consiguió siete de nueve unidades posibles en los últimos tres encuentros del Apertura 2018. Los Gallos se impusieron a Veracruz, Santos y Necaxa, optimizando sus posibilidades matemáticas de instalarse en la fase final de la competencia; también, el empate por 1-1 entre Pachuca y León, así como la derrota de Morelia (0-2) frente a Cruz Azul, les cimentó el camino para ahora, ser uno de los ocho equipos que buscan el título, por imposible que esto parezca.
Un recuerdo favorable
"Me siento muy contento con el equipo que tengo, con el esfuerzo que le ponen cada uno de estos jugadores", dijo Puente después de la victoria ante Necaxa. Y sí, aunque Cruz Azul es el amplio favorito a conseguir el campeonato de Liga, por sus antecedentes: líder general y monarca de Copa, la fase regular ofrece para Gallos un recuerdo que les facilita el pensar que es posible imponerse a La Máquina. En la Jornada 13, en La Corregidora, los locales derrotaron por 2-0 ante los celestes, en duelo de ida y vuelta.
La experiencia cuenta
Quizás como factor en contra de Rafael Puente, él es el timonel con menor experiencia en la fase final del Apertura 2018. La Liguilla de este semestre representa su estreno en dicha instancia. En el torneo y medio que permaneció en Lobos BUAP, el estratega no accedió hasta este escenario, aunque coqueteó con la posibilidad. Ahora, la historia es otra y la posibilidad de que el entrenador emplumado trascienda entre tanto doctorado en la materia, luce compleja, mas no imposible.
Llegó el momento de la verdad para Rafael Puente. Se trata, literal, de un gallo entre lobos, aunque a su favor juegue que ha demostrado capacidad para contradecir finales anticipados.