Brian Lozano brilla en la actualidad como futbolista gracias a los valores que le inculcaron sus padres, porque a pesar de crecer en un barrio pobre de Uruguay, siempre estuvo a expuesto a caer en el consumo de drogas y el pandillerismo, un cáncer del cual no pudo salvarse su hermano como tampoco algunos de sus amigos, pero esa es la experiencia que de la que adquiere fortaleza para salir adelante de cualquier circunstancia en la vida.
El volante de Santos Laguna comparte esa parte de su vida para recordar de dónde viene y ver hacia dónde va, algo que lo hace mantener los pies firmes sobre la tierra, como lo narra para la página del club albiverde.
Su infancia transcurrió en un barrio pobre de Montevideo, con un entorno lleno de dificultades, expuesto a malas compañías.
"Obviamente la vida del deportista normalmente siempre es complicada en todos los sentidos, pero en lo personal sí pasé momentos muy complicados para poder convertirme en futbol. A mí el futbol no me gustaba, pero un amigo me invitó a entrenar, me gustó y cómo me fue en el primer entrenamiento, así que llegué a casa y le dije a mi padre que quería jugar futbol y por suerte conté con su apoyo, comencé a entrenar, a jugar. En el camino hubo momentos complicados, mi familia es de recursos bajos en lo económico, pero siempre me inculcaron los valores que realmente lleve a todas partes conmigo. Había momentos en que no traía para el camión, me iba en bicicleta a entrenar, tenía un compromiso grande, quería ser futbolista y satisfacer a mi familia que me apoyó en todo momento", expone.
Recuerda cómo tuvo que sortear un camino lleno de tentaciones, en ese barrio humilde.
"Fueron momentos complicados, uno a veces jugaba en el campito con el miedo de que se armara la balacera, porque ha pasado, era complicado esa situación, el vivir así. Mi hermano se crió toda su vida en ese ambiente, lamentablemente ha estado muchos años preso en la cárcel, pero uno decide su destino, los papás nos dan valores y uno decide, es mi hermano y siempre lo vamos a querer más allá de que haya tomado ese camino".
Lozano reitera que se trata de un camino complicado para llegar a ser un futbolista profesional, pues comenta que tuvo muchos amigos del barrio que estaban muy por encima de él, pero lamentablemente, por una causa u otra como las drogas, no se dedicaron al futbol.
"Tengo compañeros que lamentablemente no están más porque tomaron el camino equivocado y tuvieron que pagar con su propia vida. Es complicado al tener tentaciones, yo por suerte nunca tome ninguna droga, aunque en el barrio siempre te ofrecen. Yo seguí los consejos de mi padre, vi el sufrimiento de mi papás con mi hermano, por eso nunca me llamó la atención irme por ese lado y hoy cumplo mi propio sueño".
'El Huevo' agradece bastante el apoyo de la familia, por ser importante en todo los sentidos.
"Nunca me dejaron caer, en el futbol todo es maravilla, parece que nada es complicado, pero cuando uno no juega entra presión y ganas de no ir a entrenar, mis padres no me dejaron caer y mi señora me impulsó cuando podría bajar los brazos y caer tentaciones, ella siempre me ayudó. Son un conjunto de cosas que tengo que agradecer a mi familia. Mi hijo llegó, me hizo cambiar".
Son esos valores los que acompañan siempre a Brian, ser humilde, respetuoso, aunado al trabajo y el sacrificio, porque le gusta respetar para ser respetado.
"Soy de valores, cuando me toca atender a la gente lo hago con humildad y respeto, porque cuando era niño me encantaba que me dieran un autógrafo, así que no tengo problema, siempre que tenga tiempo lo voy a hacer, no hay nada más lindo que un niño se vaya contento a casa", afirma.
CALE