La vida de Edson Manuel Villegas Delgado cambió a los 9 años cuando le detectaron leucemia linfoblástica aguda.
Aunque no era consciente de lo que implica esa enfermedad, sentía los síntomas de debilidad y le dijeron que dejaría de hacer algo que hasta hoy lo llena en lo personal: jugar futbol.
“Como estaba muy pequeño no entendía lo que era mi enfermedad, mis papás no me querían decir y ellos me dijeron que estaba enfermo y que durante un tiempo iba a estar con medicamentos pero que saldría de esto”.
Lo tomó de la mejor manera y a todos los que le preguntaban sobre el tema respondía: ‘estoy temporalmente retirado’, con la promesa de volver.
Cuando comenzó su tratamiento de quimioterapia una idea rondaba su cabeza y la compartió con sus seres queridos y con quienes convivía, viajar a un mundial.
Su sueño lo escucharon en la Casa Feliz, donde acudía seguido para descansar de sus sesiones médicas en la Clínica 71 del Seguro Social, y el equipo que coordina el espacio logró cumplirlo, pues en los próximos días acudirá a Rusia.
El Dato.Casa Feliz
La institución en este año cumple 30 años de brindar apoyo a niños enfermos que reciben atenciones médicas en la Clínica 71.
De hecho su afición por el futbol creció más en ese lugar, pues como parte de las actividades que organizan tuvo la oportunidad de acudir a partidos del Santos Laguna en el estadio e incluso convivir con los jugadores.
“Cuando empecé con mi enfermedad les dije que algún día quería ir al mundial. Me siento emocionado y no sé si gritar, reír o saltar”.
Edson Manuel es oriundo de Matamoros, Coahuila, tiene 16 años y estudia el bachillerato técnico con especialidad en enfermería y tras lo que vivió en su infancia tiene como objetivo convertirse en médico para apoyar a más personas que como él, vivieron momentos difíciles.
“Quiero estudiar un carrera de médico pediatra con especialidad en oncología, quiero ser un doctor que no nada más te diga lo que tienes, sino que sepa decirles cómo salir adelante y enfrentar su enfermedad”.
A lo largo de tres años, Villegas Delgado acudía dos o tres veces por semana a recibir atenciones al hospital y desde hace tres años le dieron su pre alta.
Sigue en tratamiento, pero puede llevar una rutina normal y continuar con su pasión futbolera, cada fin de semana juega con sus amigos, su posición es la de defensa lateral derecho.
Su padre, Víctor Villegas, lo acompañará a Rusia al Mundial y asegura que los primeros años fueron difíciles para toda su familia, pero lo más impresionante fue la madurez de su hijo.
“Quien lo vio cuando empezó en su tratamiento sabe que se lo merece, pues siempre fue una persona que asumió su enfermedad con una madurez que nosotros a nuestra edad no tenemos”.
Agradece mucho la labor que a lo largo de los años hicieron por su familia en la Casa Feliz, en especial a Cecilia Marroquín.