La práctica de este viernes en Tigres terminó caliente, luego que Leo Fernández y Carlos Salcedo se reclamaran airadamente por una jugada.
El mexicano y el uruguayo eran parte del equipo "naranja" en el trabajo de futbol en espacios reducidos y de pronto se empezaron a exaltar, de m la cancha del Cedeco de San Nicolás.
Salcedo le reclamó algo a Fernández, quién no tomó a bien las formas y empezaron a gritarse. Los otros jugadores y cuerpo técnico intervinieron para que las cosas no pasarán a mayores de inmediato.
Leo estaba muy enojado y de un movimoento volvió a buscar a Salcedo, pero Miguel Herrera lo agarró y se lo llevó al vestidor, por lo que después se terminó el entrenamiento.