Varios miembros de la barra de La Adicción fueron detenidos por autoridades de Fuerza Civil en su salida del estadio Universitario, la cual se prolongó hasta los primeros minutos del lunes.
Al término del Clásico Regio 117 las autoridades montaron un operativo de búsqueda de sospechosos de haber participado en la riña que se suscitó en la Avenida Aztlan previo al juego y donde un aficionado de Tigres fue golpeado y dejado al borde de la muerte.
Las autoridades dejaron salir poco a poco a los hinchas albiazules a los que iban checando con algunas fotos de los involucrados en la trifulca.
Entre dos y tres barristas fueron sacados de las filas y llevados por las autoridades a las patrullas, aunque por las frecuencias de los uniformados se decía que el presunto autor material de la agresión al hincha felino no había sido localizado como esperaban.