La semifinal de vuelta entre León y Tigres sacó chispas dentro y fuera de la cancha, pues el partido terminó con los ánimos muy calientes, debido a una bronca entre las bancas, pero todo empezó desde el inicio del partido, cuando André-Pierre Gignac tuvo un incidente con un médico del partido.
Tras un choque de cabezas entre Diego Reyes y Juan Purata, el neurocirujano asignado por la Liga MX para atender el Protocolo de Conmociones Cerebrales, les pidió a ambos jugadores que abandonaran el campo para ser atendidos, petición que encendió los ánimos del francés, no obstante, el Piojo reveló más detalles de la situación en el campo.
En entrevista con RG 690 de Monterrey, el estratega felino justificó las acciones de su capitán al señalar que el médico parecía no tener experiencia y que las preguntabas que realizaba a los involucrados en el choque no servían para determinar si estaban bien.
"Me parece que es un chavo, no un doctor con experiencia, no dudo de su capacidad. Él le pregunta varias cosas para saber si está lúcido y a la última pregunta a Purata si es tiro de esquina o no", señaló el entrenador.
Además, el ex técnico de la selección mexicana, aseguró que el médico para atender el Protocolo de Conmociones Cerebrales es contratado por el equipo local, lo que podría alterar la imparcialidad.
"El doctor lo pone el equipo local, tú buscas un neurocirujano y lo mandas. Gignac le decía que como le pregunta eso, no sabía (Juan Sánchez Purata) para donde salió la pelota. El neurocirujano dijo que tenía que salir, por eso Gignac se enojaba, nuestro doctor le dijo que le hiciera una pregunta más coherente. Le contestó seis preguntas y porque no respondió una lo sacó de la cancha, por eso se enojó Gignac", agregó.
MGC