Una jugada polémica se vivió en los minutos finales del encuentro de la jornada 6 entre Santos y Tigres celebrado en el TSM de Torreón. Donde el arquero felino, Nahuel Guzmán, dio una patada al delantero local Eduardo Aguirre, luego de que este último le impidió realizar un despeje.
Al minuto 80, Guzmán realizó una buena atajada, pero cuando intentó salir con un despeje rápido y lograr impulsar a su equipo para buscar el empate, apareció el joven Aguirre, quien ya se había despachado con dos anotaciones; se plantó frente al arquero argentino y le impidió la rápida circulación del esférico.
En su desesperación, Guzmán suelta el balón y, aunque sabía que era imposible realizar el despeje, suelta una patada por detrás al goleador de Santos, quien de inmediato cayó al suelo. Pese a las múltiples repeticiones y ángulos del incidente, el VAR nunca llamó al árbitro central para que revisara la polémica acción y decidiera si echaba o no al portero.