Nahuel Guzmán, que el pasado fin de semana propinó una patada al delantero de Santos, Eduardo Aguirre en el duelo donde Tigres cayó 2-1 en la cancha del TSM, respondió a las críticas que ha recibido en múltiples espacios producto de la agresión, la cual, no fue revisada por el VAR ni detectada por el árbitro del encuentro.
Ciertamente, Guzmán apeló al reglamento en el que queda claro que el goleador lagunero cometió una infracción al impedirle que pusiera en movimiento el esférico; sin embargo, la patada posterior queda fuera del contexto de una jugada futbolística.
“Muchachos, dejen de querer manejar las reglas de este juego desde una pluma, un micrófono o una pantalla de televisión. Pónganse a hablar más y mejor de futbol que todos podemos seguir aprendiendo”, escribió El Patón.
Tigres prepara una complicada visita a la Ciudad de México para el próximo fin de semana, donde se medirá a un mejorado Cruz Azul en el Estadio Azteca.