Fidel Kuri Grajales, presidente de Tiburones Rojos de Veracruz, admitió que utiliza al equipo con fines de proselitismo político, aunque también descartó recibir dinero del gobierno.
“Culpable”, dijo en entrevista con ESPN durante una sesión de preguntas y respuestas, donde también afirmó la agresión a Edgardo Codesal, aunque negó haber llegado a insultar a la porra del América, que el comodato le fuera entregado por su cercanía al entonces gobernador Javier Duarte, así como que amenace con llevarse al club como una táctica de presión política.
Al ser uno de los personajes más controvertidos en la escena del balompié mexicano, el empresario ha sido calificado por algunos como una persona cínica y prepotente. Aseguró respetar opiniones, pero no considera ser así. “Me gusta ser como soy, no creo ser cínico pero respeto a las personas que lo creen”.
Sobre los adeudos, dijo que todo lo anterior a su administración no es su deuda porque "mi franquicia no es Veracruz, esa franquicia se fue a San Luis y luego a Necaxa. A Mohamed Morales lo desafiliaron y yo pagué deudas de él", por lo que anda concentrándose en resolver eso.
Tras el descenso firmado, aseguró que "la afición de Veracruz no merece que yo los deje sin equipo de primera división".