En su momento llegó a ser el estadio más grande e imponente del planeta, con la capacidad de albergar a un total de 250 mil personas en sus gradas, siendo la casa del Flamengo y del Fluminense, además de la cancha predilecta para la selección de Brasil.
Junto a colosos como Wembley y el Estadio Azteca, el llamado Gigante de Río de Janeiro bien podría decirse que es uno de los tres escenarios de futbol más representativos del planeta.
Durante sus 69 años de historia, el Maracaná ha sido el escenario de grandes partidos, además de eventos de diferente índole. Sin embargo, ha habido encuentros que han marcado a este cancha.
El primero de ellos, y quizá el más representativo, es el llamado 'Maracanazo', en la Final del Mundial de 1950. En aquel momento, este escenario, que fue inaugurado para la Copa del Mundo de ese año, vio como Brasil cayó ante Uruguay por 1-2, con los tantos de Schiaffino y Ghiggia, marcando a los jugadores de aquella selección; algunos de ellos jamás obtuvieron el perdón de la afición tras aquel momento.
El recuerdo de aquel partido se mantuvo durante casi 40 años, el cual -de una u otra forma- fue olvidado por el título obtenido por Brasil en la Copa América de 1989, la cual se celebró en este país. En la Final, el rival del Scratch volvió a ser Uruguay; en esta ocasión, la Canarinha se alzó con el título tras vencer 1-0 a la Celeste.
En ese mismo año, otro partido que sería recordado tuvo lugar, esto dentro de la última jornada de la eliminatoria en Sudamérica para el Mundial de 1990, cuando en un partido entre Brasil y Chile, el arquero andino Roberto Rojas simuló haber sido herido por una bengala.
Este acto, hizo que sus compañeros abandonaran el partido por tres horas, bajo el amparo de que "no había condiciones para seguirlo". Ante ello, FIFA y Conmebol realizaron una investigación días más tarde, comprobando que Rojas jamás fue impactado por una bengala, suceso que excluyó a Chile de participar en las clasificatorias para el Mundial de 1994.
Ya con el nuevo Maracaná en funciones, en la última década también este estadio ha sido escenario de momentos muy importante. El primer de ellos es la victoria por goleada de Brasil sobre España en la Final de la Copa Confederaciones del 2013, por 3-0.
Un año más tarde, el Maracaná fue el escenario en donde Alemania alzó su cuarta Copa del Mundo, luego de imponerse a Argentina por 1-0. Con ello, Die Mannschaft se convirtió en la primera selección europea en ganar una Copa del Mundo en América.
Para 2016, fue el escenario de uno de los momentos más esperado por el futbol brasileño, esto tras la victoria del Scratch en la Final de los Juegos Olímpicos de Río, al derrotar a Alemania en penales, de la mano de Neymar.