La afición de Cruz Azul llevó al exceso los reclamos en contra de los jugadores y directiva que el pasado fin de semana recibieron una humillante goleada por parte del América en el Estadio Azteca; realizando pintas y amenazas directas a futbolistas en el centro de entrenamiento de La Noria.
Si bien la molestia por parte del sector que hace un esfuerzo para apoyar al equipo semana a semana es justificable comparado con los pésimos resultados ofrecidos por el club en el Apertura 2022, las amenazas e insultos desproporcionados se salieron por completo de control.
Ataques a Rafa Baca y Cata Domínguez
Desde temprana hora, varias mantas en contra de todos los jugadores se podían leer en las instalaciones de La Noria, en donde Rafael Baca y Julio César Domínguez fueron quienes más amenazas recibieron, pues en una lona se leía tal cual firmado por La Sangre Azul: “Cata y Baca, se jubilan o los jubilamos”.
Sebastián Jurado, portero titular del equipo, también fue uno de los que más acoso recibió por parte de los fanáticos.
Rafa Baca fue el único elemento de todo el equipo que el domingo salió a dar la cara en redes sociales, asumiendo el error de su expulsión y ofreciendo una disculpa a la afición.
"No habrá una segunda llamada"
Otro de los momentos de tensión entre los jugadores, que en todo momento guardaron la calma, fue cuando salió el defensa Luis Abram, a quien hasta cierto punto las críticas eran razonables y entendibles, pero hubo un momento en el que la cámara de W Deportes captó cuando dijeron que no volverían una segunda vez ‘en son de paz’.
“Lo único que te voy a comentar y se los hemos dicho a todos. Estamos viniendo esta primera vez de buenas, en buena gente. No va a ver una segunda, o le echan huevos o vamos a hacer que le echen huevos”, amedrentó un aficionado.
A elementos como Erik Lira y Alejandro Mayorga les sugirieron que se regresarán a sus ex equipos, Pumas y Chivas, respectivamente, mientras que a Uriel Antuna le reventaron huevos en el cofre de su coche.
HIOM