En medio de una crisis de resultados, con jugadores separados y con el técnico cerca de irse, las Chivas enfrentan al Atlas.
Guadalajara se dividirá en dos, el Clásico Tapatío número 68 en la era de los torneos cortos será en el Estadio Akron, con un equipo local viviendo uno de sus peores presentes.
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Así llegan Chivas y Atlas al Clásico Tapatío
“Estamos orinados por un dinosaurio de esos antiguos y hay que soportar esas sensaciones y seguir trabajando”, expresó en febrero de 2016, Matías Almeyda, tras sumar ocho juegos sin victoria en el Clausura 2016.
A siete años de distancia, esa frase sigue teniendo vigencia, en una semana el Rebaño separó del primer equipo a Alexis Vega, Cristian Calderón y Raúl Martínez por una indisciplina y cuatro días más tarde, Veljko Paunovic apunta hacia España para dirigir al Almería.
En medio de ese caos, enfrentan al acérrimo rival, que llega con una ligera mejoría, dos triunfos de los últimos tres, aunque el partido pasado se llevó un duro revés ante el Puebla.
La noticia positiva es que Gilberto Orozco Chiquete podría ser considerado, algo que parecía lejano, pues tuvo que salir de cambio ante Toluca por una molestia muscular.
En la portería apunta a repetir titularidad y estrenarse en este tipo de partidos, José Raúl Rangel, quien hizo su debut en Liga, el domingo ante los Diablos Rojos.
Los últimos Rojinegros exitosos se distinguieron por una sólida defensa, y ahora, los de Benjamín Mora son la mejor, con apenas nueve goles recibidos; mientras que los rojiblancos son la décima, con 16 en contra.
Los Zorros son el cuarto mejor visitante del torneo, con ocho puntos obtenidos y tienen enfrente la oportunidad de hundir más al equipo vecino, lo que daría una alegría extra a su afición.
“Nadie es más grande que el equipo”, dijo alguna vez uno de los entrenadores de la NBA más exitosos, Gregg Popovich.
El Rebaño es el club más popular, forjado por jugadores mexicanos legendarios, el segundo más ganador y su historia demanda dejar atrás el mal trago.
SRN