Julián Quiñones completa el álbum de cromos de un ataque de América qur luce amenazante, cuando se repasan los nombres de los jugadores que componen la ofensiva de las Águilas no hay duda que se trata de uno de los mejores aparatos ofensivos de la Liga MX.
Sin embargo, habrá que esperar para verlos a todos en acción, porque Henry sigue con la selección nacional disputando la Copa Oro y Jonathan Rodríguez está en el dique seco tras la operación de rodilla a la que fue sometido y que lo tendrá fuera de actividad un par de meses más por lo menos, pero se espera que para la recta final del torneo llegue en plenitud.
Mientras, la Leagues Cup servirá como tregua para las Águilas. Será un torneo que pueda servir como una especie de pretemporada para el reinicio de la Liga, un mes con tres juegos para que André Jardine ensaye las variantes.
Tiempo para pensar
Sí, por ahora, el estratega de las Águilas no tendrá la necesidad de romperse la cabeza para ver cómo encaja las piezas. Quiñones jugará el domingo eso es un hecho, porque llega en buen estado físico y en lo futbolístico ya trabaja con sus compañeros para empezar a conocerse.
A priori, saldría encabezando el ataque en lugar de Román Martínez, con Suárez por banda derecha, Valdés de media punta y Brian cargado a la izquierda. Un ataque de garantías.
Pues bien, cuando al equipo se sumen los seleccionados, un once ideal (Cabecita regresaría hasta septiembre) si decide mantener el 4-2-3-1, sería: Luis Malagón, Kevin Álvarez, Israel Reyes, Sebastián Cáceres y Miguel Layún en defensa. Richard Sánchez y Álvaro Fidalgo en la medular. Alejandro Zendejas por derecha, Diego Valdés media punta, Julián Quiñones banda izquierda y Henry Martín como delantero centro.
El problema o la interrogante será si quiere a usar a Quiñones como acompañante de Henry, pues ahí tendría que ajustar y sacar a un volante defensivo u ofensivo.
Jardine dispondrá de los recursos para ensayar varios sistemas que puedan permitirle dar cabida a su arsenal, pero para jugar con Quiñones y Henry deberá sacrificar a un jugador. En el 4-2-3-1 lo podría cargar a la banda izquierda, pero cuando Cabecita esté recuperado sería uno y otro. Si pasa a jugar con dos puntas podría jugar 4-1-3-2, ahí sacrificaría a un volante defensivo. En un 4-4-2 jugaría sin media punta, por lo que tendría que mover a Valdés a una banda o ponerlo como volante mixto, de nueva cuenta tendría que sacar a un medio de contención... Por ahora Julián Quiñones luce como una solución interesante, en un par de meses armar el once será un reto para André Jardine.
MGC