Javier Hernández, delantero de Chivas, causó un conato de bronca con los jugadores de Atlas al final del Clásico Tapatío, que ganó su equipo, debido al festejo que hizo al finalizar el partido en el Estadio Jalisco este sábado.
El Rebaño Sagrado venció por la mínima a los Rojinegros en el partido de la jornada 17 del Clausura 2024 de la Liga MX, y con ello aseguró su lugar en la liguilla del torneo.
Fue gracias a un golazo de Roberto Alvarado que los Rojiblancos se quedaron con los tres puntos en su antigua casa ante el acérrimo rival de la ciudad y con ello también ligaron cinco victorias consecutivas.
Golazo de Roberto Alvarado en el Clásico Tapatío
¿Qué pasó con Chicharito Hernández en el Clásico Tapatío?
Al final del Clásico Tapatío, los ánimos se encendieron debido a la forma en que Chicharito Hernández celebró el triunfo rojiblanco, pues se colocó en el centro del campo del Estadio Jalisco y se puso las manos en la orejas.
Con dicho ademán, replicó lo hecho por Aldo Rocha, de lo Zorros, que hizo lo mismo el torneo pasado ante Chivas, pero el festejó causó el enojo de algunos jugadores locales.
Idekel Domínguez se acercó a Hernández y lo empujó por la espalda para reclamarle por la celebración que hizo, por lo que el mismo ex jugador del Manchester United lo encaró y se dio un intercambio de palabras.
Enseguida llegaron Chiquete Orozco y José Castillo llegaron para impedir que la situación evolucionara a algo más grave, mientras Chicharito sólo se retiró de la escena y la zona del campo donde se dio el roce.
Un video de TUDN captó el momento en que se dio el hecho en el centro del campo, a donde se dirigieron más jugadores de los Zorros, como Camilos Vargas.
Festejo de Chicharito Hernández en el Clásico Tapatío
Otro video en redes sociales muestra cómo Hernández y Domínguez se encararon e incluso como el jugador de Chivas pidió al árbitro sancionar al defensa de los Zorros por el empujón previo.
El ex jugador del Real Madrid se quita los jalones del elemento rojinegro y se va para seguir festejando con otros compañeros, dejando atrás el conato de bronca.
MGC