El presente de Jonathan dos Santos ha cambiado de manera radical en el Club América, el mediocampista de contención cayó en una etapa de ostracismo durante la gestión de Fernando Ortiz, incluso dice que llegó a pensar en el retiro; sin embargo, la llegada de André Jardine al conjunto americanista le ha concedido un protagonismo que lo ha revitalizado, al punto de que hoy es uno de los capitanes y líderes del vestuario.
“Imagínate siempre estar en el foco de todas las cámaras, de toda la prensa y de momento no tener nada de ese foco. Fue bastante difícil, hasta pensaba en retirarme. Después de acabar mi contrato con América pensé que iba a jugar medio año más o un año más y me iba a retirar, pero ahora mismo no quiero. Estoy disfrutando el futbol, disfruto muchísimo dentro del campo y fuera también porque como bien saben, aquí vive toda mi familia y puedo estar cerca de ellos,” mencionó el mediocampista mexicano.
El hecho de mantenerse en el equipo se debió gracias a la confianza que le transmitió la directiva y también el cuerpo técnico.
“Me ha cambiado la vida estos últimos tres, cuatro o cinco meses. Con la llegada de Jardine le agradezco su confianza tanto a él como al presidente (Santiago Baños) que no quiso que me fuera del club, siempre quiso que yo estuviera aquí y como siempre he dicho: todo llega en el momento adecuado. Trabajé mucho este año y medio, fue difícil el hecho de no haber jugado un año y medio, no quería hablar con la prensa por eso, porque no jugaba; nunca había estado en esa situación donde nadie preguntaba por ti, no te daban ni bola. No era rencor, pero siento que para mi salud mental era muy bueno el hecho de dejar a la prensa de lado, no tengo nada en contra de ustedes, pero al final somos humanos también. Me gustaría que se pusieran en la piel de los jugadores que no juegan, que nos pongan un poco más de atención porque al final todos somos importantes, tanto los que no juegan como los que juegan”.
Para superar esos momentos adversos trabajó en lo mental, pues considera que es una parte fundamental para no perder el rumbo cuando las cosas no salen bien.
“Siempre he sido una persona muy fuerte mentalmente. He pasado por momentos muy difíciles en mi carrera y siempre supe que en algún momento todo llega. Tuve el apoyo, gracias a dios, de mi familia que siempre estuvo ahí, de amigos, también del club que, aunque no jugaba siempre estaba atento a mí. Yo sabía que el momento iba a llegar algún día y gracias a dios llegó ahora, llegó en este torneo y ojalá este año podamos hacer cosas grandes. Por ahora lo que quiero es eso, seguir disfrutando del futbol”
Por otra parte, Jonathan habló del encuentro contra Pumas, el último clásico de la fase regular y comentó que es un partido que se vive de manera especial y en el que tratarán de salir con los tres puntos de la cancha del estadio Azteca.
“Es un clásico histórico, yo creo que se ha jugado por muchos años, son rivales diferentes tanto Chivas como Pumas, pero es un Clásico más, hay que tomarlo con la mayor importancia; sabemos que Pumas es un grandísimo equipo, viene bien y van a querer venir a ganar el partido. Siempre que juegas un Clásico se vive pasional en todos los sentidos, dentro y fuera del campo. La rivalidad que se tiene con Pumas se va a quedar en la cancha, fuera de ella nosotros siempre respetamos al rival," finalizó Jonathan.
MEB