Luis Malagón consiguió una de sus más grandes metas en su carrera: quedar campeón de la Liga MX con el América. En el encuentro contra los Tigres, el portero mexicano destacó con varias atajadas; una de ellasfue a André-Pierre Gignac en el área chica.
Después de no recibir ningún gol durante los 120 minutos que duró la final de vuelta en el Estadio Azteca, Malagón consiguió su primer título como futbolista profesional.
Antes de jugar la ida de la final, Malagón recordó a su papá, quien trabajó como barrendero para ayudarlo a cumplir su sueño. Y en la final de vuelta habló sobre su mamá.
"Siempre he tenido los pies muy firmes. Estoy muy agradecido con mi mamá por eso, porque a veces la fama está dura, tienes todo y te quieres comer el mundo (...)", comentó a medios de comunicación después del encuentro.
En ese momento confesó que lo único que quisiera, luego de ser campeón, es estar con su madre y comer tacos con una salsa hecha en molcajete.
"Aún no me cae el 20, ahora lo único que quiero es irme a Michoacán, que mi mamá me haga unos tacos de frijol, un bistec asado y una salsa de molcajete. Es lo único que quiero", expresó.
A pesar de que se convirtió en campeón del futbol mexicano a los 26 años, Luis Malagón reconoció que puede ganar más campeonatos en un futuro.
"Queda mucho por hacer; no se ha logrado nada. Yo sé que puedo logra más cosas. Créeme que lo voy a lograr con mucho trabajo, con mucho respeto. Agradecer a mis entrenadores de porteros porque, sin ellos, esto no hubiera servido para nada", sentenció.
RGS