El Club Pachuca se prepara para encarar una semana repleta de compromisos y desafíos físicos, después de que la Liga MX no accediera a su solicitud de reprogramar el play-in.
Esta decisión ha dejado al equipo hidalguense en una situación de alta exigencia, ya que deberá definir sus aspiraciones en la Liga MX y en la Copa de Campeones de la Concacaf en apenas unos días.
La directiva del Pachuca hizo todo lo posible para cambiar la fecha de su enfrentamiento contra Pumas, argumentando que era inviable jugar con menos de 48 horas de diferencia debido a su participación en la semifinal de la Concacaf Champions Cup.
Sin embargo, el organismo local no aceptó la solicitud, dejando al equipo con poco margen para recuperarse entre los partidos de fases eliminatorias.
El martes 30 de abril, los Tuzos se enfrentarán al América en la vuelta de la semifinal de la Concachampions, seguido por el play-in contra Pumas el jueves 2 de mayo. Ambos partidos serán decisivos para el futuro del equipo en la temporada actual.
Aunque la programación es ajustada, Pachuca contará con la ventaja de disputar ambos compromisos en casa. Su posición por encima de Pumas en la tabla general asegura que el partido de play-in se juegue en el Estadio Hidalgo.
¿Por qué Pachuca jugará play in?
Después del empate contra Mazatlán el sábado y las victorias de Tigres y Chivas, el equipo hidalguense se quedó a dos puntos de la sexta posición, que otorga un boleto directo a la liguilla.
Ahora, los Tuzos deberán buscar su clasificación en el nuevo formato de repechaje, enfrentándose a Pumas en un partido único.
Si logran vencer a Pumas, avanzarán a la siguiente fase; de lo contrario, se enfrentarán el domingo al ganador de la llave entre Necaxa y Querétaro, también en un partido único.