Tomás Boy fue un entrenador polémico, porque siempre iba de frente, a veces se pasaba de la raya en sus comentarios, y en otros le daba sabor a este mundo del futbol, pero es un hecho que nunca fue indiferente ante los ojos de nadie.
El Jefe, quien falleció este martes a los 70 años, se lanzaba sin mediar de quién se trate, puede ser una persona o un equipo, pero pocas veces conoció el freno. Y uno de los equipos a los que les dedicó más de una flor, son los Pumas de la UNAM.
Y es que El Jefe la tenía jurada contra los universitarios, algo que sorprende, porque tuvo un pasaje estudiantil por las aulas de la UNAM, pero fue cuando buscaba suerte en el futbol y fue a probarse, los Pumas le cerraron la puerta, pues no le veían condiciones. Y luego cuando llegó a ser futbolista llegó a contar que en ese estadio su familia fue insultada.
Para colmo de males, cuando estaba cerca de lograr su primer título de Liga, en el Clausura 2011 fueron los Pumas y el estadio Olímpico los que se lo arrebataron, algo que a Boy le dolió dentro de sí, porque tenía las ganas de demostrarle a los universitarios que años atrás se habían equivocado con él, pero no pudo ser.
Boy siempre dejó claro que, si algún día, algún directivo de Pumas lo hubiera buscado para que se hiciera cargo del equipo, tajantemente se negaría a ello, el asunto es que algunos ex directivos, llegaron a comentar, en corto, que Tomás Boy nunca llegaría a ser entrenador de Universidad, primero por sus declaraciones y después, porque no encajaba para nada con el perfil que se busca en el club y que Boy no cumple varios de los requisitos.
Y es que una de las últimas perlas que le dedicó Boy a los Pumas, fue calificar a la ceremonia del Himno Universitario como un acto fascista. Algo que hace unos años no gustó para nada, pero no le dieron mayor relevancia, pues ya saben la animadversión hacia el club que corría por la sangre de Boy.