El Apertura 2024 en su fase regular se ha teñido de color azul, azul celeste, azul de La Máquina, porque Cruz Azul ha asegurado, a falta de dos jornadas el liderato general del torneo. El equipo de Martín Anselmi van sin freno en busca de la décima, ha impuesto su ley, una que consiste en hacer de ganar su modo de vida. Venció a Santos por 2-0 y con ello igualó su récord de victorias y está a tres puntos de igualar la mejor marca de los torneos cortos (43 Verano 2002), lo que sería un hito histórico.
Fue el mismo Cruz Azul de otras jornadas, un equipo que no concede treguas, que no quita el pie del acelerador, exhibe su esencia sin pestañear. Es verdad que su rival es uno de los peores del torneo, pero el cuadro de Martín Anselmi no sabe de contemplaciones.
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Todo le sale bien a La Máquina, que pese a la lluvia tuvo un gran aliento de su gente, el pueblo celeste está muy ilusionado con este plantel. Además, Anselmi hizo algunas rotaciones y su escuadra no pierde la forma. Sin Giakoumakis, Faravelli y el Toro Fernández, el juego ofensivo se mantuvo. Además con los minutos que jugó Mateo Levy también cumplirán con el requisito y uno de sus chicos favoritos de la cantera gana en confianza.
Frente a uno de los peores equipos del torneo, Cruz Azul salió a certificar su liderato, el empate entre Toluca y León le abrió la posibilidad de asegurar la pole position a falta de dos jornadas, una condición merecida por todo lo que ha hecho en el semestre.
Dominó el balón y el desarrollo del juego, sus automatismos fluyen sin importar el nombre que esté.
Tuvo chances para castigar a los laguneros, pero le faltó puntería y la experiencia de sus mejores hombres en ataque.
Aunque con el gol que se pusieron en ventaja hay que decir que fue una gran acción. Rotondi desbordó por izquierda, colgó una gran pelota y Jorge Sánchez llegó al área para empalmarla con la derecha y vencer a Acevedo al 22’.
Un gol con un gran valor número, futbolístico y emocional para Cruz Azul y para su gente fiel. Eso sí,hubo algunas acciones en las que se sintieron (y fueron) tan superiores a Santos que se les escaparon un par de goles por exceso de lujo.
El dominio fue de Cruz Azul de forma total, porque Santos no se asomó sobre el arco de Kevin Mier. Y encima llegó el segundo tanto obra de Ángel Sepúlveda, un delantero que vive su mejor momento goleador con La Máquina.
Cruz Azul es una fiesta, una ilusión, una esperanza y un sentimiento muy fuerte. El deseo de la décima se palpa en cada rostro de sus aficionados, por lo pronto ya es el mejor equipo del torneo.
RGS