Tomás se auto percibe como un coleccionista de jerseys de futbol, puntualmente Miguel Calero para él es el máximo ídolo del club Pachuca, no solo por el futbol, sino por su forma de ser con la gente, “yo tuve la fortuna de tener una amistad espectacular con Miguel, creo que ahora es muy difícil ver ese tipo de jugadores”.
Comenta que Miguel Calero se enamoró de la ciudad, “hoy día no hay nadie que se acerque a la figura y a la persona, era un tipo que se quedaba a firmar autógrafos dos horas después de cada entrenamiento, se quedaba con los niños de filiales a verlos, en las concentraciones siempre lo buscaba la prensa y siempre tuvo un detalle con la gente”.
Una colección especial
Tomás comenta que tiene 95 jerseys del emblemático portero, de los cuales, más de 50 fueron un obsequio del mismo Miguel dada la buna amistad que mantuvieron, Tomás estuvo al frente de la barra Ultra Tuza por más de 20 años, “cada que terminaba un partido, me subía a la malla y le gritaba para que me regalara el suéter, no siempre tenia la fortuna de que me tocara, después otras las fui comprando, soy coleccionista de camisetas; para mi Miguel es el máximo ídolo que he tenido como jugador del Pachuca, tener tantos jerséis suyos me llena, mi meta es llegar a 100”.
¿Cómo haces para conseguirlos? Es difícil, muchos tienen camisetas y no las venden, quieren guardar un recuerdo de él, cuando sale alguna, la compro, aunque la tenga repetida y la trato de cambiar, ofreciendo una repetida y dinero en efectivo.
La búsqueda de Jerseys de Calero por el mundo
He conseguido jerseys de Calero por otras partes del mundo, el más raro lo conseguí en Irán, con un chico colombiano que vino a un partido de Pachuca, Miguel tira la camiseta a la tribuna y el la agarra, se va a estudiar a Irán, hace su vida allá y por Facebook, mostraba el jersey del Bicentenario 2010, una edición especial, difícil de encontrar. Llegamos a un acuerdo, por suerte era fanático de Atlético Nacional de Medellín y yo tenía un Jersey de Aquivaldo Mosquera y pudimos hacer un canje”.
Menciona que ha podido traer jerseys de Argentina, Colombia y desde luego en otras ciudades del país, al tiempo de comentar que en Tijuana pudo hacerse de uno color naranja con el que no contaba.
Una de tantas anécdotas con Calero
Tomás recordó la que considera una de las grandes experiencias junto a Miguel Calero, en un viaje por la Copa de Concacaf, viajaron a Guatemala, para el partido contra el Comunicaciones; “logramos sacar un bus y nos vamos como 25 personas a ver el partido, en la frontera no dejan pasar el autobús por que no llevaba permiso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, entonces los poquitos que íbamos con dinero, teníamos lo justo para poder llegar a Guatemala; del lado de Guatemala, tuvimos que contratar una tipo Van que nos llevara a la ciudad. Nos tocó un viaje duro, llegamos al hotel de concentración del equipo y me acompañaba un amigo, su sueño era que Miguel le regalara un suéter y ese día era su cumpleaños, entramos y Miguel tomando un café viendo un partido de Champions, me ve y me pregunta en que vuelo llegamos.
Le contamos la historia y le pedimos el jersey para mi amigo, y me dice ¿Me estás pidiendo que les regale un jersey y ya comieron, traen dinero? Sacó de su cartera cien dólares y dijo váyanse a comer, compren lo que ocupen, sino tienen entradas cómprenlas”.
Es así como Tomás recuerda a “El Condor” Miguel Calero, como alguien que cuidaba a su gente, por ello lo va recordar por siempre.