La selección de futbol de Brasil logró su cuarto título del Mundial Sub 17 derrotando a México 2-1 en la Final del torneo que organizaron, teniendo como aliciente para lograr remonta al Tri –se había adelantado en el marcador con gol de Bryan González- un dudoso penal señalado por el VAR a 10 minutos del final del encuentro.
La acción donde Alejandro Gómez se barre sin tocar el balón y llevándose entre las piernas al brasileño Veron generó debate, incluso, entre los propios mexicanos, donde la mayoría insiste en que no hay intensión ni fuerza desmedida como para poder decretar la pena máxima; el resto afirma que hubo falta y el cobro desde los once pasos fue bien señalado.
Sin embargo, existió otra jugada al minuto 94, cuando Brasil ya iba ganando 2-1 el encuentro, que pudo cambiar la historia y que, sí o sí, pudo al menos haberse revisado de igual forma en el videoarbitraje. El último balón al área brasileña encontró nuevamente la cabeza de González, quien recibió un aparente empujón por parte de un zaguero local causando que su remate fuera deficiente; en esta ocasión, nadie del VAR llamó al silbante para revisar la acción.
Toda esta secuencia que finalmente derivó con el campeonato para Brasil y el llanto desconsolado por parte de los jugadores mexicanos, derivó en la molesta reacción del director técnico del equipo nacional, Marco Antonio Ruiz.
“Creo que no era necesaria la intervención del árbitro, me parece que fue muy rigorista, siempre fuimos víctimas de todo, siempre. El uso del VAR cuando les conviene lo usan, cuando hay que favorecer al local”, dijo.
LA COPA AMÉRICA
El Mundial Sub 17 no fue el único que Brasil acogió este año en cuanto a un torneo oficial de la FIFA se refiere, puesto que entre junio y julio, fueron anfitriones de la Copa América, de la cual, tenían 12 años sin poder consagrarse campeones.
En esta ocasión también surgieron varias inconformidades, sobre todo por parte del combinado de Argentina, a quien se midieron en Semifinales y donde hubo al menos dos jugadas que pudieron ser marcadas como penal a favor de la albiceleste; en ninguna de ellas, el silbante ecuatoriano Roddy Zambrano marcó pena máxima, ni siquiera consultó las jugadas en el VAR.
Lionel Messi, líder de la selección argentina, no dudó en despotricar y afirmar que la Copa América “estaba armada para Brasil”, el astro del Barcelona ni siquiera recogió su medalla de tercer lugar, asegurando que “no quería formar parte de esa corrupción”. Dichas palabras le valieron una sanción de 3 meses sin actividad con su país por parte de la Conmebol.