Aunque el futbol “bonito” no sea una prioridad para Enrique Meza, sus equipos han tenido un sello específico, muy ligado a un estilo agradable y efectivo. Él niega que busque que sus cuadros den espectáculo, más bien prefiere que jueguen “bien”.
El Ojitos ha sido cuatro veces campeón de Liga, tres de ellas con Toluca y una más con Pachuca. Y en títulos internacionales puede presumir cuatro con los Tuzos, dos de la Copa de Campeones de la Concacaf, una de la Super Liga Norteamericana, y una emblemática fue la Sudamericana.
Como uno de las figuras más fuertes del balompié nacional, Meza reconoce que le gustan dos personajes para dirigir el próximo proceso del Tricolor: Ricardo Ferretti y Miguel Herrera. El primero ya está descartado.
El actual timonel del Puebla fue estratega de la selección mexicana en el 2000, luego de los tres títulos que consiguió con los Diablos Rojos. No le fue bien, se puso en peligro el boleto al Mundial del 2002, y fue sustituido un año después.
Él asegura que no se quedó con las ganas de regresar al Tricolor, y dejó en claro que, en su momento, hicieron bien los directivos al quitarlo del puesto.
¿Para dónde voltear para buscar al entrenador de la selección mexicana?
“Cada semana sale un nuevo nombre, entonces yo no soy adivino. En Tuca tendríamos una persona ideal, en Miguel Herrera después de su campeonato del mundo, me parecería una elección razonable, pero siempre se cambia y se están buscando nuevos nombres, yo me quedaría con esos dos. No sé (por qué ha costado encontrar al técnico), no sé si es lo económico o no quieren venir, pero ahí tenemos dos alternativas nuevas”.
Más allá del nombre ¿Cuál sería el perfil del nuevo entrenador de la selección?
“Nosotros no somos tan fáciles, tan es así que el señor Juan Carlos Osorio hizo un buen trabajo. Y acá lo bombardeamos entre todos con malas noticias, con cosas desagradables. Parecería que no fuimos al Mundial, y sí fuimos al Mundial y le ganamos a Alemania. Al final quedamos fuera y terminamos en lo mismo, en no llegar al quinto partido. Yo no soy nadie para recomendar o dar nombre. Yo quisiera que mi país triunfara y que hiciéramos cosas importantes”.
¿Se debe dar un proyecto a largo plazo?
“No creo, nosotros necesitamos resultados. El futbolista mexicano ha evolucionado, cada vez salen más jugadores. Sería muy importante la exigencia, pero con un tiempo razonable, ojalá y todo este tiempo que sea han dilatado en elegir sea el ideal. Yo como entrenador, como aficionado, deseo que a mi patria le vaya bien en la parte futbolística”.
¿Ha faltado poco para ese quinto partido?
“Pero no ha llegado, entonces hay que seguir hablando de lo mismo. Es como si le faltara un 20 para completar el peso siempre. A veces ganamos dos o tres partidos y nos comparamos con Alemania, con Argentina, con Brasil, por los extraordinarios, con los que han ganado Copas del Mundo. Perdemos un partido y nos volvemos los peores. Ni una cosa es tan buena ni tan mala”.
¿Se quedó con la espinita de volver a la selección mexicana?
“No, ya no tengo espinitas, donde estuve ya estuve, y eso ya está. En la selección ya fui y trabajé 9 meses, salí muy apaleado, pero por nada del mundo me arrepiento de haber estado en la selección nacional, para mí fue una gran ilusión, y la culminación fue la salida, pero son gajes del oficio. Lo hizo muy bien la gente que me quitó, en ese momento lo hizo muy bien porque llegó Javier Aguirre, y gracias a Dios fuimos nuevamente a un Mundial”.
¿Qué tiene esa silla de selección que los entrenadores salen estresados?
“No sé qué tendrá, pero yo lo recuerdo con mucho cariño, para nada me arrepiento de haber estado en selección nacional”.
¿Hoy cómo ve a la selección nacional?
“Hay mucha calidad, hay jugadores que están en este momento jugando en Europa, son un grupo muy talentoso. Yo espero que pronto nos llegue, no el quinto partido, porque ya fuimos campeones dos veces de los juveniles, olímpicos con el equipo de Tena, yo espero que ya llegue lo que tanto ansiamos como país, porque el futbol forma parte de México de mtanera muy importante”.
¿Falta mayor trabajo con los jóvenes para que no se pierdan?
“Los jóvenes a veces quieren jugar, pero después dejan de estar interesados en lo que más les conviene. Viene el glamour, viene la economía, los coches, las casas, las alhajas, y a veces dejamos de hacer lo que debiéramos, porque se deja de hacer menos caso al descanso activo, que es una buena cama, una buena comida, una buena hidratación, y es estar listo para jugar mañana, y hay momentos en los que las responsabilidades se hacen tan grandes que empezamos a verlo como algo pesado, y la verdad es que es algo muy bonito ser jugador de futbol, y el futbol da, pero también quita”.
Hay que llevar de esa manera a elementos como Diego Laínez o Roberto Alvarado?
“Han tenido gente que los ha hecho hacer un análisis de sus condiciones, pero tiene que seguirles gustando el futbol. Tiene cierto riesgo porque se cansan, porque no les gustan las órdenes, porque no les gustan los horarios. Ojalá y no se tengan que arrepentir nada de lo que han hecho”.
¿Hay que saberlos llevarlos en lo mental?
“Depende mucho del futbolista, pero también habría que saberlos llevar, y no hablo de ser un ejemplo, porque he tenido a varios futbolistas que a la larga han sabido triunfar, pero lo han hecho por méritos propios, porque yo sí me meto en su vida, me meto en la parte futbolística, pero ellos han triunfado porque lo han merecido. A veces copian las actitudes de otros jugadores que no son tan buenas”
En cuanto a Puebla ¿Qué cosas tiene que corregir?
“Está muy claro que nos ganan o nos empatan en el último minuto; entonces, eso me parece que es una absoluta falta de confianza primero, y es un trabajo que en equipo no estamos haciendo bien, es en lo que me tengo que abocar”.
Han tenido momentos buenos que no han sabido capitalizar...
“Sí, hemos dejado de hacer cosas, no puedo intentar tapar el sol con un dedo. La verdad es que ha habido momentos en los que jugamos bien, pero no alcanza, los partidos dilatan hoy 94 o 95 minutos, y creemos que jugando bien un rato va a ser suficiente, nos hemos equivocado de manera muy grave”.
Logra salvar en su momento al Puebla ¿Ya cumplió?
“No, soy un tipo que no queda conforme fácilmente, soy un tipo que siempre me estoy analizando y juzgando, y a veces lo hago de forma muy fuerte, porque no estoy acostumbrado a todo esto que nos está pasando. Hay momentos que el equipo tiene que jugar, y dejamos de jugar”.
¿Cuál es la exigencia que tiene con este Puebla?
“Enseñarlos a jugar, a veces los jugadores creen que ya saben jugar, pero saber jugar es hacerlo todo bien, por supuesto que yo tampoco lo hago, pero hay un momento donde el equipo deja de jugar bien cuando intenta jugar bonito, y eso no trae buenas consecuencia generalmente”.
¿Primero están los resultados antes de jugar bonito?
“Hay que jugar bien antes que jugar bonito, yo no busco jugar bonito, sino bien, porque eso sería tanto como tener la pelota, terminar jugadas correctamente, y hay momentos en que no las terminamos porque perdimos muchos balones en regates, y los regates producen golpes, pero también muchos contragolpes”.
Pero si ha tenido equipos que juegan espectacular como Toluca, Pachuca..
“Yo nunca he buscado jugar bonito, trato de jugar bien. Quizá después de eso se logre jugar de manera que le atraiga a la gente, no sé si está bien, pero nunca es jugar bonito, porque habría que hacer artificios como lo hacen las focas, y nosotros solo somos un equipo de futbol, no somos focas ni somos malabaristas. Somos un cuadro que tiene que buscar entregar buenas cuentas, y para eso se requiere la simplicidad en el juego”.
¿En qué momento de su trayectoria se siente?
“No sé, tengo 70 años. Sé que está más cerca el retiro que otra cosa, pero mientras pueda tener la oportunidad de trabajar, me gustaría seguir trabajando. Llegará el momento en que nadie me ofrezca nada, pero que yo también requiera dedicarme a otra cosa, pero hoy estoy contento con lo que estoy haciendo”.
¿Con ganas de qué se quedó en el pasado?
“He cumplido todo lo que en un momento dado planifiqué, pero nunca fui jugador de selección nacional en esa etapa, me hubiera gustado ir a un Mundial como técnico, pero yo creo que quedé contento con lo que hasta hoy hice. Qué va a pasar después, no sé, pero tampoco me preocupa mucho, porque mi familia está bien, y yo mientras tenga salud eso me da la oportunidad de pensar que estoy bien”.