El nuevo fracaso de México en la Nations League ha puesto al descubierto las carencias tanto del cuerpo técnico como de los jugadores, resaltando una posición en particular: la delantera. Y ahí el debate de esta semana se enfocó sobre quién tiene que ser el centro delantero titular del conjunto mexicano, si Santiago Giménez o Henry Martín.
En los dos partidos, Jaime Lozano depositó su confianza en el atacante del América que se fue sin goles, y para la Final perdida ante EU le dio minutos a Santi, quién tampoco pudo aparecer en el marcador.
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De esta manera ambos atacantes reflejan la crisis que ha padecido la selección nacional desde ya hace varios procesos, en la que el aporte de los centros delanteros ha disminuido de manera alarmante, pasando del casi 50 por ciento de los goles con Miguel Herrera a apenas un 27 por ciento con Jaime Lozano.
Buenos números con el Piojo
Como ya se mencionó, el último proceso en el que los centros delanteros de la selección mexicana cumplieron con una buena cuota goleadora fue con Miguel Herrera de 2013 a 2015. En 36 partidos, el Tricolor del Piojo hizo 63 goles, de los cuales 31 fue hecho por un atacante de área, lo que equivale al 49 por ciento.
Su máximo goleador fue Oribe Peralta con 11 tantos y le siguieron Raúl Jiménez con 5, Javier Hernández con 5, Alan Pulido con 4, Eduardo Herrera con 3, Matías Vuoso con 2 y Erik Torres con uno.
Chicharito, a la cabeza
A la salida de Herrera, llegó el colombiano Juan Carlos Osorio, quién cumplió con 52 partidos en la selección mexicana, de 2015 a 2018. En todos estos juegos el conjunto tricolor hizo 76 goles, pero apenas 20 fueron marcados por algún centro delantero, lo que representó apenas un aporte del 26 por ciento.
Javier Hernández fue el centro delantero más importante con 8 goles, seguido de Raúl Jiménez con 5, Oribe Peralta con 4, Ángel Sepúlveda con 2 y Alan Pulido con 1.
Hay que aclarar que Hirving Lozano fue junto al Chicharito el goleador más importante, con 8 anotaciones, pero nunca jugó como centro delantero como tal, sino como extremo, con el recorrido característico de hacer diagonales hacia el centro.
La caída de Raúl Jiménez
A la salida de Juan Carlos Osorio y un breve interinato de Ricardo Ferretti, llegó el argentino Gerardo Martino para el proceso a Qatar 2022. En total el Tata dirigió 66 partidos, en los que el conjunto mexicano hizo 124 goles; sin embargo, apenas 34 fueron de un eje de ataque nominal.
En este caso, el papel estelar recayó en Raúl Jiménez, quien en el primer año y medio hizo 11 tantos, pero después de la lesión en el cráneo solo apareció tres veces más para terminar este ciclo con 14 goles. Le siguieron Henry Martín y Rogelio Funes Mori con 6 tantos cada uno, luego José Juan Macías con 4, Santiago Giménez con 2 y Javier Hernández con 2, antes de ser vetado por temas de disciplina.
Ante la sequía goleadora de Jiménez, otros jugadores brillaron como Uriel Antuna, que de extremo marcó 10 tantos e Hirving Lozano, que partiendo de las bandas hizo 8, o Alexis Vega que jugando de extremo o media punta aportó 6 anotaciones.
El debate de un nuevo 9
Después del tortuoso ciclo del Tata, la selección mexicana ha tenido un año y medio de inestabilidad. Primero se nombró a Diego Cocca, quien apenas dirigió siete partidos y desde ahí empezó el debate si ya era momento de darle la titularidad a Santiago Giménez, que empezaba a brillar en el Feyenoord.
En esos siete juegos Santi no pudo marcar, y solo Raúl Jiménez y Alejandro de la Rosa del Pachuca fueron los únicos centros delanteros que marcaron en este miniproceso, dos goles de los nueve registrados que equivalen al 22 por ciento.
Ahora, con Jaime Lozano el debate se ha agudizado, pues por lo visto en la Nations League el técnico tricolor se ha decantado por Henry Martín en lugar de Giménez.
En total, la selección ha hecho 29 goles en 15 juegos con el Jimmy, pero solo 8 han sido de un centro delantero, lo equivalente al 27 por ciento.
Raúl Jiménez ha aportado 3 tantos, seguido de Santiago Giménez con 2, al igual que Henry Martín que tiene 2 y Guillermo Martínez con uno.
Sí, lo que ha quedado claro en estos últimos procesos es que los centros delanteros de la selección mexicana han perdido protagonismo de manera alarmante.
ZZM