En los últimos minutos del encuentro entre México y Estados Unidoos en la final de la Concacaf Nations League, el árbitro tuvo que suspender el partido debido a que los aficionados hicieron el grito homofóbico.
Desde que cayó el segundo gol para Estados Unidos al minuto 63', los aficionados comenzaron a realizar el famoso grito cada vez que Matt Turner despejaba.
Cada vez que abanzaba el reloj, el grito comenzó a sonar cada vez más fuerte. Fue hasta el 88' cuando el silbante inicial decidió detener el encuentro.
El partido se reanudó hasta el 90+2', después de que el cuarto árbitro añadió seis minutos al segundo tiempo y varios aficionados se salieran del ATT&T Stadium.
Después de que se reanudó el juego, el árbitro lo tuvo que volver a detener porque los gritos seguían; incluso Memo Ochoa fue víctima de este.
La selección de Estados Unidos consigue su tercera Concacaf Nations League tras vencer por tercera ocasión consecutiva a México.