Un total de 244 futbolistas de origen extranjero inundaron las plantillas de los 18 equipos del balompié nacional a lo largo del Clausura 2018. El 63 por ciento del total de protagonistas, no nacieron en México. Las cifras no son tan favorables para los representativos tricolores; armar una selección menor, ya no sólo el máximo escuadrón, es un verdadero problema, debido a la falta de elementos que puedan destacar en su categoría. Sin embargo, un fenómeno extraño acontece en el Sub 21 que acudió al torneo de Esperanzas de Toulon, ya que la mayoría de estos jóvenes acumulan kilometraje en el máximo circuito por diversas circunstancias.
Marco Antonio Ruiz ha conjuntado a un grupo de jugadores que, como principal característica tiene el desempeño en Primera División. De los 20 elegidos para disputar este certamen amistoso, pero no por ello de menor importancia, 17 futbolistas ya debutaron en la élite mexicana y algunos, como el propio Diego Lainez, han tenido una carrera muy rápida, similar a su ascenso y proyección. Es una camada distinta, quizás de las que más consolidación han mostrado previamente a una competencia, sobre todo si se trata de selecciones inferiores. Esta generación está encabezada por líderes más visibles que en el pasado reciente, lo que incrementa la esperanza de su propia evolución.
Esta generación tendrá como primer parámetro una justa que no suma tanta presión, pero en la que en los iniciales minutos ya sumó un triunfo, ante Qatar. Comandados por el Chima Ruiz, estos jóvenes representan el refresco del futbol mexicano y también, están llamados a encabezar el proyecto de los Juegos Olímpicos del 2020 y de alguna manera, recalar en el siguiente Mundial. "Siempre es importante empezar con un triunfo un torneo de esta naturaleza porque siempre cuesta tener juego, te adaptas a todas las circunstancias", abundó el timonel nacional con su primera victoria en la bolsa. "Aquí es donde el jugador se suelta, aunque hay aspectos por mejorar y encontrar la mejor versión en todos los aspectos".
ESPERAN SU DEBUT
Solo tres elementos de la convocatoria final del Chima Ruiz no han tenido participación en la Primera División nacional. El segundo arquero del plantel mexicano, Abraham Romero, formado en el Pachuca desde hace un par de años, tuvo una estancia temporal en La Academia del Galaxy de los Estados Unidos, donde atrajo la atención de visores de las selecciones mexicanas con límite de edad. A pesar de haber nacido en Pasadena, California y de, en algún momento, tener la posibilidad de jugar para el cuadro de las barras y las estrellas, decidió por el Tri, con el que ya jugó el Mundial Sub 17 en 2015 y el Sub 20 apenas hace un año. Es una apuesta a futuro para los Tuzos, con lo que no se ha estrenado.
Chima Ruiz incluyó en su lista definitiva a Edson García, un defensor central que sigue a la espera de que el Atlas de Gerardo Espinosa le brinde confianza en el máximo circuito; cuenta con el proceso de formación completo en Colomos, donde figura desde la Sub 15, pero este será su primer gran torneo internacional, aunque está claro que su rol es el de un sustituto en la zaga. Por delante tiene a César Montes y Carlos Vargas. El tercer caso sin debut en Primera es Francisco Córdova, un mediocampista interior, que también funge como enganche, que milita en el América y este Clausura 2018 destacó en su categoría Sub 20, llegando hasta la final y marcando cinco anotaciones.
Fue el propio entrenador de este representativo el que aclaró la fórmula que siguió para armar este escuadrón: "Hay una base que ha seguido desde el Mundial Sub 17 de hace tres años, a la que se le han ido integrando jugadores que han destacado en divisiones inferiores, pero también, muchos de ellos ya figuran en Primera; es una combinación muy agradable", reiteró Ruiz. Y sí, la realidad coloca a este escuadrón como uno de los que más experiencia en la historia de torneos con límite de edad. "La intención es mostrar los avances de nuestro juego, ser afines a nuestra esencia; los chavos saben que enfrentaremos a jugadores que son promesas mundiales".
SON UN PROYECTO
El grupo de seleccionados también está integrado por algunos jugadores que si bien ya debutaron en el máximo circuito, su actividad no ha sido tanta. Seis de los elementos dirigidos por el Chima Ruiz, cuentan con esta característica. Ismael Govea, un lateral derecho de 21 años, formado en el Atlas se estrenó en Primera División apenas este semestre con Gerardo Espinosa con el escuadrón rojinegro principal y no soltó la titularidad desde entonces; de los mismos Zorros, Ulises Cardona, un mediocampista de contención, busca tener más participación; en el Clausura 2018 disputó apenas nueve encuentros.
Joaquín Esquivel, defensor central del Pachuca y Eduardo Aguirre, delantero centro de Santos, cedido en Tampico, son un par de prospectos que cuentan con el respaldo de la mayoría de las selecciones juveniles, prácticamente no han dejado de estar con el Tri desde la Sub 17, en 2015. Sin embargo, pese a ya ser tomados en cuenta por sus representativos en Primera, no han contado con la confianza y minutos necesarios para figurar. Lalo, pese a todo, se afianzó como indiscutible de la Jaiba Brava, por encima de futbolistas con más experiencia como Javier Orozco; de hecho, en el Ascenso sumó un total de seis anotaciones, entre Liga y Copa.
Jorge Sánchez es otro de los chicos que ya registró minutos en el máximo circuito, pero con Santos Laguna. Se trata de un lateral por izquierda que indiferentemente puede actuar como central y que debutó desde mediados del 2016 y aunque en este semestre no contó para Robert Dante Siboldi, su proyección le garantizan un puesto en el futuro inmediato; Héctor Mascorro es un contención formado en Pachuca, que de momento se encuentra en las filas de Mineros. Es el jugador del plantel que más tiempo acumula desde su estreno, a inicios del 2015, pero fue debido a la poca continuidad con los Tuzos, que ahora busca un sitio en el Ascenso.
YA SE AFIANZARON
El resto de la lista, hablamos de once elementos, han contado con más regularidad en Primera División, como el caso de Diego Laínez, un novato que siendo el más joven de este grupo (17 años), es pretendido por equipos europeos, sin mencionar que pertenece al conjunto principal del América; el único que sí se desempeña en el Viejo Continente es el habilidoso Uriel Antuna, formado en Santos Laguna y con ficha en el Groningen de Holanda. Otros, como Roberto Alvarado, recién comprado por Cruz Azul, Carlos Vargas, canterano de Xolos, pero también de las Águilas, Gerardo Arteaga, canterano de los Guerreros y José Hernández, arquero del Atlas, tienen un porvenir inmejorable.
Quizás los más discretos, pero no por ello con menor importancia, son los jugadores de Chivas. José Juan Macías y José Godínez, ambos delanteros centros rojiblancos, han acumulado cierto crédito con Matías Almeyda y están llamados a ser el día de mañana, los responsables de los goles en el Rebaño, pero hoy por hoy, ese puesto le pertenece a Alan Pulido; en la media cancha, como un contención de depurada técnica, Alan Cervantes se erige como posibilidad de recambio y a pesar de que el Pelado ya le considera, su actividad no ha sido tanta. Sumó solo 64 minutos en el Clausura 2018, pero pertenece a la camada con todos los procesos de selecciones inferiores.
Los más avanzados sin duda alguna son César Montes y Jonathan González, ambos de extracción de Rayados. Con Antonio Mohamed en el mando del Monterrey se afianzaron como indiscutibles y de hecho, Juan Carlos Osorio ya les consideró en el pasado reciente para convocatorias a la selección mexicana absoluta. Los dos contendieron por un lugar, aunque quedaron lejos, en Rusia 2018. El propio timonel colombiano los colocó en una lista que se filtró hace unos días, junto con varios más de este grupo, en el combinado nacional que se tiene presupuestado dispute el siguiente Mundial, en Qatar 2022. Por ahora, gran parte de todas esas expectativas, deben comenzar por confirmarse en Toulon.