Lo que bien pudo ser un manjar, se convirtió en un mal rato para 122 pequeños y cuatro adultos que se intoxicaron luego de desayunar frijoles sazonados con chipilín y queso fresco.
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Los hechos ocurrieron el pasado lunes 10 de junio en la Escuela Oficial Rural Mixta de la comunidad Las Delicias, en Guatemala, donde el lunes pasado prepararon ese platillo para que los pequeños y algunos maestros se alimentaran después de sus primeras clases.
El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala indicó que los adultos y los pequeños, que tienen entre 8 y 15 años, fueron internados en el hospital de Coatequepe con intoxicación después de haber comido el platillo de "frijoles con chipilín y queso".
Las autoridades creen que la intoxicación se debe a una serie de "tóxicos por fumigar el chipilín o por el queso", aunque ya se han tomado muestras para analizarlas en un laboratorio y dar con el foco de este envenenamiento.
Del total de afectados, originarios de las comunidades de Quetzaltenango Las Delicias, Colomba y Costa Cuca, aún hay 10 niños y 2 adultos que quedaron ingresados en el área de observación del hospital, pero el resto ya fue dado de alta.
El director de la escuela, Saúl Vásquez, indicó a medios locales que los afectados fueron más de 400, aunque no todos necesitaron recibir atención médica en el hospital y 128 fueron diagnosticados con intoxicación por alimentos.
En Guatemala, como en México, se acostumbra comer los frijoles caldosos, ya que se consideran una fuente de energía que además es barata y quita el hambre con una porción pequeña.
A estos, algunas personas agregan hojas de chipilín para darle un sabor diferente y por su alto contenido en hierro, por lo que contribuye a la nutrición de los pequeños.
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