Autoridades han confirmado la muerte de 4 mil 365 personas tras el terremoto en el sureste de Turquía y se espera que la cifra continúe aumentando mientras países de todos los continentes envían brigadas de rescatistas.
Además de las muertes, miles de edificios y departamentos se derrumbaron tras los dos sismos que han dejado a varios bajo los escombros.
Mientras el número de personas atrapadas bajo los escombros aumenta, los socorristas luchan contra la lluvia y la nieve que hace más difícil la tarea.
Los trabajadores retiraron con cuidado las losas de concreto y alcanzaron los cuerpos mientras las familias desesperadas esperaban noticias de sus seres queridos.
“Mi nieto tiene 1 1/2 años. Por favor, ayúdalos, por favor. Estaban en el piso 12”, lloró Imran Bahur junto a su edificio de apartamentos destruido en la ciudad turca de Adana el lunes.
Por otra parte, los otros miles de personas que han sido rescatadas quedaron sin hogar en Turquía y Siria donde enfrentan una serie de lluvias y nevadas.
Según la organización médica SAMS, los centros médicos se sobrecargaron y se llenaron rápidamente de heridos. Algunas instalaciones tuvieron que ser vaciadas, incluida una maternidad.
Aceleran ayuda internacional
Gobiernos de todo el mundo han enviado a fuerzas especiales de brigadistas así como de perros de rescate.
A pocas horas del primer sismo, el gobierno de Turquía envió una solicitud de ayuda internacional que fue atendida por diversos países.
Durante la tarde de este lunes, los gobiernos de España, Francia, Alemania, India y México, entre otros anunciaron el despegue de las fuerzas especiales que esperan llegar a Turquía en los siguientes días.
aag