El conmovedor abrazo de una voluntaria de la Cruz Roja con un migrante Ceuta, bastión de España en África, ha generado diversas reacciones en redes sociales, algunas de aplausos a la joven y de consuelo al hombre extranjero que lloraba desconsolado aferrándose a ella, pero hay otros que han sido muestra de racismo, xenofobia y misoginia por parte de algunos usuarios, principalmente europeos.
La imagen mostraba a la joven, identificada como Luna, de 20 años, abrazando a un hombre que estaba con lagrimas luego de salir del mar y llegar a la costa de Ceuta, donde habían miles de migrantes, así como agentes que estaban reteniéndolos en la zona.
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Las fotografías y videos de esa escena se hicieron virales. Se informó que ella estudia Integración Social y precisamente estaba haciendo su práctica en Ceuta cuando se desarrolló el conflicto migratorio que tensó las relaciones entre Marruecos y España.
"Ayuda humanitaria no es quitarse a las personas de encima, es atender sus necesidades y más en estas condiciones", escribió ella en Twitter, afirmando además que “solo le di un abrazo. Dar un abrazo a alguien que pide socorro es lo más normal del mundo”, dijo en la Televisión Española.
Sin embargo, esta noble acción no fue bien recibida por todos en redes sociales, algunos realizaron comentarios tan hirientes como "Europa no es una ONG (organización no gubernamental)", amenazas como "lo vas a pagar caro" o incluso algunos misóginos que cuestionaban la verdadera acción de la joven voluntaria de la Cruz Roja de España.
Aún con esto, se empezó a viralizar el hashtag #GraciasLuna, donde numerosos usuarios y organizaciones, incluyendo la misma Cruz Roja, valoraron la dedicación, el compromiso y la nobleza de la joven.
Y aunque ese mismo abrazo es muestra de la solidaridad con los migrantes, también evidencia la grave crisis que se ha generado en esa zona ante los desplazamientos de personas indocumentadas que están escapando de la diversas situaciones por las que han pasado en sus países de origen.
Ayer se reportó que España regresó a Marruecos más de 5 mil 600 migrantes, mientras que el último país decidió resguardar sus fronteras para evitar nuevos desplazamientos.
Además, la Guardia Civil encontró el cadáver de un migrante en la playa de Ceuta. El hombre fue hallado a la deriva, cerca de la orilla de Tarajal, donde llegaron gran parte de los miles de migrantes que entraron a pie o a nado a este enclave al norte de Marruecos, sostuvo un portavoz de la delegación del gobierno español.
Se trata del segundo deceso tras otro hombre ahogado el lunes, la primera jornada de este flujo inédito que terminó con el acceso de 8 mil migrantes a Ceuta, única frontera terrestre entre la la Unión Europea y África junto a Melilla, otro enclave español en Marruecos.
OMZI