De acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), entre el 15 y 17 de enero, fechas en que comenzó la caravana de migrantes de San Pedro Sula, Honduras, rumbo a Estados Unidos, ingresaron a Guatemala 3 mil 500 personas.
Con datos de la Dirección General de Migración de Honduras, se sabe que 36 por ciento de ellos eran “unidades familiares, niños, niñas y adolescentes no acompañados, mujeres embarazadas y personas de la comunidad LGBTI”.
El Instituto de Migración de Guatemala reportó que el 64 por ciento procedían de Honduras y 36 de El Salvador, Nicaragua, Cuba, a quienes se les unieron grupos de guatemaltecos.
En su Informe de Situación No. 1, la ACNUR precisó los puntos fronterizos por donde entraron a Guatemala los cerca de 3 mil 500 migrantes provenientes de Honduras, específicamente de Puerto Barrios, Izabal, El Naranjo, Petén, Aguas Calientes y Chiquimula.
El organismo internacional refiere en su Informe que "en los últimos meses la sequía ha afectado severamente a cinco departamentos de Honduras", lo cual ha sido uno de los factores que han obligado a muchas familias a salir de su país.
Su ingreso a Guatemala fue regulado con un documento denominado del CA4 el cual les permite el libre tránsito por el país.
La Agencia de la ONU trabaja en la identificación de necesidades de protección internacional "de aquellas personas que podrían calificar como refugiadas" y para ello tienen presencia en: Aguas Calientes, Ciudad Capital, Izabal, Peten y en Tecún Umán.
Se refiere que los albergues y espacios, donde acostumbran pernoctar migrantes han resultado insuficientes.
Por otro lado en un comunicado de prensa, ACNUR informó que junto con la Congregación de los Misioneros de San Carlos Scalabrinianos "han sumado esfuerzos para proveer de instalaciones al Centro Scalabrini de Formación para Migrantes (CESFOM), que brinda cursos de capacitación a personas en situación de movilidad y también a personas de la localidad de Tijuana".
El pasado miércoles se puso la primera piedra de este proyecto que "busca impulsar la inserción social exitosa y facilitar que las personas en situación de movilidad alcancen sus metas laborales, personales y familiares".
El Oficial Principal de Programa del ACNUR, Diego Morales, señaló que “este proyecto se enmarca en los esfuerzos del ACNUR de salvaguardar el derecho al bienestar de las personas refugiadas y solicitantes de asilo de beneficiar al mismo tiempo a la población local a la par de que se fomenta la integración y la coexistencia pacífica”.
AA