Dieciséis empleados de la ONU siguen detenidos en Etiopía mientras que otros seis fueron liberados por las autoridades en medio de masivos operativos, dijo este martes el vocero del organismo, Stephane Dujarric.
"Por supuesto estamos trabajando activamente con el gobierno de Etiopía para asegurar su liberación inmediata", dijo Dujarric a periodistas en la sede de la ONU en Nueva York. "Hasta donde sé, no nos han dado ninguna explicación de por qué estos empleados fueron detenidos", añadió.
Fuentes de la ONU y humanitarias habían dicho que más de una docena de etíopes que trabajan para la organización fueron arrestados en Adís Abeba durante operativos que buscaban dar con personas de la etnia tigré, en el marco del estado de emergencia en vigor en este país en guerra.
Estados Unidos condenó los arrestos por motivos étnicos en Etiopía luego de las detenciones de empleados de la ONU presuntamente pertenecientes a la comunidad tigré.
"Las informaciones parecen sugerir arrestos por motivos étnicos, y si eso se confirma lo condenaremos firmemente", dijo a periodistas el vocero del Departamento de Estado, Ned Price. "El acoso y la detención por parte de las fuerzas de seguridad sobre la base de la etnia es completamente inaceptable", añadió.
La semana pasada, el gobierno del primer ministro Abiy Ahmed decretó un estado de excepción de seis meses ante el creciente temor de que los combatientes del Frente de Liberación del Pueblo Tigré (TPLF) y los grupos rebeldes del Ejército de Liberación Oromo (OLA) avanzaran hacia la capital.
Grupos de derechos humanos, entre ellos Amnistía Internacional, han denunciado las medidas de emergencia, que permiten registrar y detener sin orden judicial a cualquier persona sospechosa de apoyar a "grupos terroristas", en particular a miembros de la etnia tigré. Miles de personas habrían sido arrestadas en este contexto desde la semana pasada.
dmr