Alexei Navalny y algunos de sus principales aliados fueron agregados al registro de terroristas y extremistas, informaron las autoridades rusas, esto a medida en una represión múltiple contra partidarios de la oposición, medios de comunicación independientes y activistas de derechos humanos.
Navalny, el crítico más feroz del presidente ruso Vladimir Putin, y ocho de sus aliados, incluidos los principales asesores Lyubov Sobol y Georgy Alburov, fueron agregados el martes al registro por el Servicio Federal de Monitoreo Financiero de Rusia. La ley exige que se congelen las cuentas bancarias de los que figuran en la lista.
La medida se produce poco más de un año después del arresto de Navalny, que desencadenó una ola de las mayores protestas masivas en todo el país en años. El político fue detenido a su regreso de Alemania, donde pasó cinco meses recuperándose de un envenenamiento con agentes nerviosos que culpó al Kremlin. Las autoridades rusas han negado cualquier participación.
Navalny recibió la orden de cumplir dos años y medio de prisión por violar los términos de una sentencia suspendida derivada de una condena por fraude en 2014. En los meses siguientes, el hermano de Navalny, Oleg, y muchos de sus principales aliados también enfrentaron cargos penales, y las autoridades prohibieron su Fundación para la Lucha contra la Corrupción y una extensa red de oficinas regionales como extremistas, paralizando sus operaciones.
Las autoridades rusas también han aumentado la presión sobre los medios de comunicación independientes y los grupos de derechos humanos en los últimos meses. Docenas han sido etiquetadas como agentes extranjeros, una designación que implica un escrutinio gubernamental adicional y fuertes connotaciones peyorativas que desacreditan al destinatario.
Algunos fueron declarados "indeseables", una etiqueta que prohíbe las organizaciones en Rusia, o fueron acusados de vínculos con grupos "indeseables", y varios se vieron obligados a cerrar o disolverse para evitar un mayor enjuiciamiento.
Las autoridades también solicitaron el martes al tribunal que Oleg Navalny cumpla su sentencia suspendida de un año en prisión. El año pasado, Oleg, junto con los principales aliados de su hermano, fue declarado culpable de violar las regulaciones del coronavirus por las protestas en apoyo del político, y recibió una sentencia suspendida de un año.
Anteriormente, Oleg fue condenado por fraude junto con su hermano en 2014, pero mientras Alexei recibió una sentencia suspendida, Oleg recibió la orden de cumplir 3 años y medio de prisión. Fue liberado en junio de 2018.
La represión contra Alexei Navalny y otras voces disidentes en Rusia ha provocado indignación en Occidente.
El martes, el vocero de asuntos exteriores de la UE, Peter Stano, reiteró que "esto no es aceptable, que vemos esto como una represión continua contra las voces críticas en la sociedad rusa".
Lyubov Sobol, quien había abandonado el país después de enfrentar dos juicios por cargos criminales el año pasado, dijo el martes que creía que la decisión de agregar a Navalny, ella misma y otros aliados al registro de terroristas y extremistas se tomó en el Kremlin.
"No hay absolutamente ninguna duda de que la decisión con respecto a mí, Navalny y mis asociados y colegas más cercanos se tomó en el Kremlin con la contribución personal de Vladimir Putin. Creo que tiene todos los asuntos que involucran a nuestro equipo bajo un control especial, y no es una decisión tomada por funcionarios de menor rango", dijo Sobol.
Dijo que la medida probablemente tenía como objetivo asustar a los rusos comunes y prometió que el equipo de Navalny, cuyos miembros clave han abandonado Rusia, continuará su trabajo.
LG