Chris Brown, nombre de un amigo del británico multimillonario que murió en la inmersión fallida de Titán Hamish Harding, canceló su viaje a los restos del Titanic con la empresa OceanGate, preocupado por las medidas de seguridad en el submarino.
Brown desconfió de las medidas de seguridad de Titán y canceló su viaje
Reuters informó que Brown había pagado la cantidad solicitada por la empresa para realizar la inmersión turística al recordado naufragio; sin embargo, se retiró debido a que tenía dudas sobre las características del sumergible.
"Están usando tuberías industriales como lastre, están usando un controlador Xbox para la tira de dirección, la iluminación es algo en una tienda de bricolaje. Espacios pequeños y estrechos. No estaba contento con parte del diseño", expresó en entrevista.
"Pensé que era un verdadero peligro. Lo que realmente me convenció fue que se negaron rotundamente a obtener cualquier tipo de certificación y parecía que no tenían intención de obtener ninguna certificación por descender a esas profundidades una vez, y mucho menos varias veces", agregó.
De acuerdo con Brown "hay muchos riesgos" que parecía que no había manera de mitigar ni de que tomara el control, lo que lo llevó a retirar su interés por el viaje a finales de 2018.
Sin embargo, no especifica si habría viajado en esta misma expedición en que su amigo, Hamish Harding, realizó la inmersión a 3 mil 800 metros.
Brown recordó Hamish Harding durante búsqueda del sumergible como un "faro de calma"
Antes de que se decretara por las autoridades estadunidenses que el sumergible habría implosionado durante su operación submarina, Brown aseguró que, en caso de estar varados en el océano, Hamish sería un "faro de calma" para los demás tripulantes.
"Probablemente ha estado calmando a las otras personas en el submarino. Es extremadamente intelectual, así que le pasará por la cabeza lo que pueden hacer, lo que no pueden hacer eso, intentemos no lo hagamos bien", externa.
¿Qué pasó con Titán, el sumergible perdido de visitaba el Titanic?
El pasado lunes 19 de junio, se reportó que Titán, un sumergible que realizaba un viaje turístico hacia el fondo del mar para ver los restos de Titanic, estaba perdido.
Dicho submarino contaba con 96 de horas de oxígeno, de acuerdo con la empresa, por lo que este jueves 22 de junio por la mañana era el día límite para lograr recuperar la nave y hallar a sus tripulantes con vida.
Esto provocó el despliegue de aviones de detección de submarinos, robots teledirigidos y equipos de escucha para intentar identificar dónde se encontraba el sumergible.
Este jueves, la Guardia Costera de EU localicó restos cercanos al naufragio del Titanic, los cuales determinaron que eran de Titán, deduciendo que la nave implosionó, en un suceso catastrófico para los cinco tripulantes.
caov