La ministra saharaui de Salud, Jira Bulahi, confirmó los primeros cuatro casos positivos de coronavirus en los campamentos de refugiados de Tinduf, que albergan a más de 200 mil saharauis en calidad de exiliados desde la ocupación de Sahara Occidental por parte de Marruecos, en 1975.
A través de su cuenta de Twitter, la ministra compartió un mensaje explicando que "tras mucho esfuerzo y medidas preventivas para proteger a nuestro pueblo, hoy lamentablemente tenemos que anunciar los primeros cuatro casos por la covid-19 en los Campos de refugiados saharauis. Nuestra situación de vulnerabilidad nos obliga a redoblar esfuerzos para seguir caminando."
Responsables sanitarios saharauis transmitieron a Efe que existe miedo a que el virus SARS-CoV-2 se pueda extender, en particular durante la semana próxima en la que se celebra el Aid el Adha, la fiesta más importante del calendario musulmán.
Los campos de refugiados de Tinduf se encuentran en una zona del desierto del Sahara en el suroeste de Argelia, el país más afectado por el coronavirus en el norte de África y única conexión de los saharauis con el resto del mundo.
El Estado norteafricano superó el lunes su récord diario de contagiados por covid-19 con 607 nuevos positivos y 11 decesos el miércoles, para un total de mil 111 fallecidos desde que empezaron las estadísticas de la pandemia.
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Los contagios se mantiene en el entorno de los 600 desde hace más de una semana pese a que el gobierno decidió el pasado viernes extender diez días más las medidas de confinamiento parcial en 29 provincias, incluida la capital, Argel.
También endureció la prohibición de todos los desplazamientos de población entre las provincias y en las zonas urbanas decretada hace quince días.
La situación es muy crítica en todo el país, no solo por el aumento de los casos diarios -que se han disparado de 400 a casi 600 en la última semana, también por la falta de camas y recursos en la mayoría de los hospitales, especialmente en el sur, donde además empiezan a ser habituales las agresiones físicas y verbales al personal médico.
Las autoridades atribuyen la escalada de los contagios desde que hace un mes comenzara el desconfinamiento a la "relajación y la falta de respeto de las medidas de precaución, como el uso de mascarillas", pero evitan cualquier referencia a la precaria sanidad argelina, considerada una de las más deficientes del norte de África.
Alto riesgo de contagio en el país
“La situación de contagio sigue siendo alta. Esto explica por qué hay más y más afectados todos los días. La epidemia está en todas partes grave y activa", advirtió el miércoles el profesor Ryad Mehyaoui, miembro del comité científico a cargo de vigilar la pandemia en el país.
“Los pacientes que entrevistamos no pueden decirnos cuándo y dónde fueron infectados. Esto significa que el virus está en silencio, que aprovecha la más mínima relajación para atacarlos", agregó el doctor antes de insistir en que todos deben ser más estrictos con medidas de prevención con el distanciamiento social, el uso de mascarillas e higiene de manos.
A ello se suma la falta de medios de asistencia sanitaria pero también de protección para el personal sanitario "expuesto más que nunca la carga viral en los hospitales de la covid".
"Sucede que los profesionales de la salud carecen de vigilancia y muestran fatiga a causa del agotamiento y la lasitud", agregó.
tm