El gobierno argentino acordó con la industria de la carne bajar hasta el 30 por ciento los precios de los principales cortes, ya que el consumo de este producto se ha derrumbado a niveles históricos.
El convenio, firmado con las cámaras de frigoríficos, carnicerías y supermercados, permitirá “que un producto tan importante para la mesa de los argentinos podamos ofrecerlo a precios más accesibles y en cantidades necesarias”, dijo el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
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A partir de la próxima semana y hasta el 31 de marzo, los diez cortes de carne más consumidos por los argentinos, entre ellos con los que sirven el popular asado argentino, se ofrecerán en las cadenas de supermercados y carnicerías a los mismos precios que en diciembre.
Como parte del acuerdo, la industria se comprometió a destinar al mercado interno unas 6 mil toneladas al mes.
Pese a que Argentina es uno de los principales productores mundiales de carne, en 2020 el consumo por habitante promedió 49.7 kilogramos, el más bajo de los últimos cien años, según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina.
Una de las principales causas ha sido el encarecimiento de los cortes más consumidos por los argentinos en un contexto de inflación, correspondiente a 36.1 por ciento en 2020, que los lleva a inclinarse por otros alimentos más baratos.
La industria de la carne, además, vuelca la mayoría de su producción al mercado internacional por ser más rentable. Una menor oferta en el mercado doméstico también influye en el aumento de los precios.
“Valoro el esfuerzo que han hecho y, más allá de que celebro que puedan exportar. les pido que cuiden el bolsillo de los argentinos”, expresó el presidente Alberto Fernández ante los representantes del sector que firmaron el acuerdo en la Casa Rosada.
ROA