Frente a la regresión en temas de género que se está viviendo en Argentina con la llegada de Javier Milei a la presidencia, activistas del país se niegan a dar un paso atrás en las conquistas que han tenido de sus derechos, así como de los programas y las dependencias encargadas de garantizar igualdad de género y acceso a una vida libre de violencia; esto bajo el argumento de atender otras problemáticas que para la administración actual tienen más peso.
En entrevista para MILENIO, representantes de organizaciones como Amnistía Internacional Argentina, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, y una ex trabajadora del ahora extinto Ministerio de Género y diversidad, compartieron su preocupación sobre la situación actual del país y la importancia de seguir visibilizando estos temas, esto en un país donde de acuerdo con sus datos oficiales, una mujer es víctima de feminicidio cada 32 horas.
“Hasta la fecha se han desfinanciado las estrategias que tienen como objetivo prevenir y sancionar la violencia de género, recientemente se ha decidido el cierre de la subsecretaría de protección contra las violencias de género que es la entidad a la que había quedado reducido el ex ministerio de mujeres, género y diversidad”, lamentó Lucila Galkin, directora de género y diversidad en Amnistía Internacional.
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El Ministerio de la Mujer es una dependencia que si bien apenas se había creado con la administración pasada, era resultado de año de trabajo por parte de las mujeres quiénes desde 1987 con la creación de la primera Subsecretaría de la Mujer han impulsado el desarrollo de espacios de reconocimiento en donde ellas sean el centro de los trabajos en distintos ámbitos.
“Se recogen las demandas de las calles, Argentina tiene una tradición, de conquista de derechos por la lucha de las calles, por ocupar el espacio público, y de esta forma tomando estas demandas luego del 2015, del Ni Una Menos se crea por voluntad política este ministerio”, contó Lucila Miranda, ex trabajadora del Ministerio.
Lucila Miranda remarcó que ante el panorama actual la sensación es de una enorme tristeza, por ver que todo lo construido que fue muchísimo y que fue muy relevante para las mujeres ya que es necesario tener organismos que lleven a la práctica, estos derechos conquistados.
Pero además de la desaparición del Ministerio, también está comenzando a haber un des financiamiento de las políticas públicas enfocadas a los temas de género como lo es en el caso del aborto que desde diciembre de 2020 está despenalizado, sin embargo ahora las provincias ya no cuentan con los insumos suficientes para brindar a las mujeres o personas con capacidad de gestar los medicamentos o procedimientos necesarios.
Asimismo también se redujo el número de personas que laboran en la línea 144 que brindaba atención telefónica los 365 días del año atención a mujeres víctimas de violencia de género y pasó de tener 148 personas trabajando a tan solo dos, esto sin tomar en cuenta que entre 2019 y 2023 más de un millón 200 mil mujeres la utilizaron para solicitar ayuda.
Frente a esto las organizaciones hacen un llamado para garantizar una verdadera atención en los temas de género y así evitar un aumentó en la crisis de violencia contra las mujeres que se vive en toda Latinoamérica.
“Seguiremos saliendo a las calles a defender los derechos consagrados, y como decimos siempre no vamos a dar ni un paso atrás, el Estado tiene un compromiso en materia de derechos humanos, que no se puede adoptar de manera regresiva y están en detrimento, vamos a exigir la rendición de cuentas por parte del Estado para que esto no suceda”, precisó Lucila Galkin.
aag