Una densa humareda procedente de incendios forestales en Australia envolvió Sídney y sus alrededores, expertos sanitarios advirtieron a los vecinos con problemas médicos que se quedaran en interior. Apenas se veía el paisaje de la ciudad, y la calidad del aire en algunas zonas alcanzó niveles peligrosos el martes por la mañana.
La contaminación del aire en la ciudad de Sídney, la más poblada del país, se situó este martes entre las 20 peores del mundo debido al humo provocado por los incendios declarados en el este de Australia.
"Sídney, conocida también como 'el gran humo', está a la altura de su apodo hoy. El humo de los incendios se difuminarán progresivamente a lo largo del día y aumentarán por la noche. Hay una alerta por la baja calidad del aire", señaló en Twitter la Oficina Australiana de Meteorología.
Los datos del gobierno de Nueva Gales del Sur muestran que la calidad del aire es "pobre", aunque en algunos barrios del noroeste los índices de las partículas suspendidas del PM 2.5 llegó a 130 y la de PM10 a 195.
En el portal AirVisual, que mide la calidad del aire en el mundo, Sídney se situó en el puesto 17, dos menos que Shangái, y trece por encima de Ciudad de México, en un ránking liderado por Dhaka, en Bangladesh.
El manto de humo con el que amaneció Sídney procede de los incendios de Gosper Mountains, a unos 300 kilómetros al noroeste de la ciudad y que ya ha calcinado unos 850 kilómetros cuadrados de terreno, que supera la superficie ocupada por la ciudad de Camberra.
Las altas temperaturas y el viento complicaban las tareas de extinción, dijo Shane Fitzsimmons, comisario de bomberos forestales del estado.
Se prevé que el impacto del humo, que además afecta a las ciudades de Wollongong y Newcastle, se agrave debido al intenso calor que se espera en los próximos dos días en la costa este de Australia, lo que dificulta las tareas de los más de mil 300 bomberos que luchan desde hace casi dos semanas contra las llamas.
Al menos seis personas han muerto por los incendios forestales en Nueva Gales del Sur, la región más afectada por los fuegos y una intensa sequía, y donde desde el 1 de julio se han calcinado 13 mil kilómetros cuadrados de terreno, la mayor parte desde hace menos de dos semanas, además, el fuego ha destruido 577 viviendas en la región.
Asimismo, el vecino estado nororiental de Queensland y el meridional de Australia del Sur tienen previsiones de temperaturas que rondan los 40 grados lo que puede agravar los incendios activos o crear nuevos focos. La mayoría de la zonas costeras de Nueva Gales del Sur están en alerta muy alta de incendios con 48 focos activos en todo el estado.
La temporada de incendios en Australia varía según la zona y las condiciones meteorológicas aunque generalmente se registran en el verano austral, entre los meses de diciembre a marzo.
Los peores incendios vividos en el país oceánico en las últimas décadas ocurrieron a principios de febrero de 2009 en el estado de Victoria y causaron 173 muertos y 414 heridos.
dmr