Cientos de operarios, con botas de goma y ropa para la lluvia, se adentraron el jueves en las enlodadas y frondosas colinas del sur de China el martes para tratar de encontrar la segunda "caja negra" del avión de China Eastern que se estrelló con 132 personas a bordo a principios de semana.
Tres días después del siniestro, se reportó el hallazgo, por primera vez, de piezas grandes del fuselaje, incluyendo componentes del motor y un trozo de ala blanca con el logo rojo y azul de China Eastern en él, reportó la televisora estatal CCTV.
Una de las llamadas cajas negras, que se cree que es la que graba las voces de cabina, se encontró en la víspera. La carcasa exterior estaba dañada, pero cilindro interior, de color naranja, estaba relativamente intacto, según los investigadores. El segundo dispositivo almacena los datos del vuelo.
Los operarios empleaban bombas para drenar el agua estancada mientras una ligera lluvia intermitente obstaculizaba el operativo por segundo día consecutivo. Más de 300 personas participan en las tareas, señaló Huang Shangwu, director adjunto del Departamento de Incendios y Rescates de Guangxi.
"El bombeo de agua ayer contribuyó en gran medida al hallazgo de la caja negra", dijo Huang a reporteros en un centro de mando dentro de una amplia zona restringida controlada por las autoridades.
El Boeing 737-800 viajaba a 29 mil pies (8 mil 800 metros) de altura cuando inició un vertiginoso descenso hacia una zona montañosa el lunes, donde se estrelló causando un incendio forestal que pudo verse en imágenes satelitales de la NASA. No se han encontrado sobrevivientes.
Los medios de comunicación extranjeros fueron escoltados hasta el lugar por primera vez el jueves. Vehículos policiales y otros se alineaban en la carretera de acceso, y los reporteros fueron llevados por pequeñas carreteras encharcadas cubiertas de lodo rojizo hasta el centro de mando. Cuando pasaron junto a una mujer que se alejaba del lugar llorando, los agentes emplearon paraguas abiertos para tratar de impedir que grabasen desde sus autos.
Los investigadores empleaban herramientas manuales, drones y perros rastreadores para peinar las frondosas y empinadas laderas. Por el momento han hallado carteras, tarjetas de identificación y bancarias y restos humanos.
Las imágenes de CCTV mostraron a agentes de policía, equipados con chubasqueros y mascarillas, de pie en un claro del bosque el jueves. Algunos trabajaban con las manos desnudas y otros llevaban guantes blancos además de herramientas que parecían ser palas u hoces.
La recuperación de las llamadas cajas negras — que suelen ser de color naranja para una mejor visibilidad — se considera un paso clave para determinar qué provocó el accidente.
La grabadora de las voces de cabina puede registrar conversaciones, sonidos de alerta, el ruido de fondo de los motores y hasta el movimiento de los botones en el panel de control. El segundo dispositivo captura información sobre la velocidad, la altitud y la dirección del avión, además de las acciones del piloto y el funcionamiento de todos los sistemas claves del aparato.
Los investigadores dicen que es demasiado pronto para especular sobre la causa del accidente. El avión comenzó un vertiginoso e inexplicable descenso una hora después de haber despegado y dejó de transmitir datos 96 segundos después de comenzar su caída.
El vuelo de China Eastern cubría la ruta entre Kunming, en la provincia de Yunnan, y Guangzhou, un centro industrial de la costa suroriental china. La aerolínea, con sede en Shanghai, es una de las cuatro más grandes del país.
dmr