El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, anunció este viernes que no será candidato para liderar al Partido Liberal Demócrata (PLD) en las elecciones internas previstas a finales de septiembre, lo que implica que dejará posteriormente también el cargo del ejecutivo, una decisión que ha sorprendido ya que llegó al poder hace tan solo un año.
"Quiero concentrarme en los esfuerzos para luchar contra el covid-19 y por ello no me presentaré a las elecciones" para liderar el Partido Liberal Demócrata (PLD), dijo Suga a la prensa tras una reunión con los líderes de la formación política, que ostenta el poder en el país. "Me he dado cuenta de que no podía hacer las dos cosas": luchar contra la pandemia y por la reelección en el PLD He tenido que elegir", explicó.
El vencedor de las elecciones internas del PLD, previstas el 29 de septiembre, liderará el partido en las legislativas previstas antes de noviembre, que se renueva la Dieta de Japón.
"Honestamente, estoy sorprendido", reaccionó Toshihiro Nikai, número dos del partido. "Es realmente lamentable, pero ha hecho lo que ha creído mejor tras una larga reflexión", agregó.
PLD, el partido hegemónico de Japón
Como el PLD, de derecha nacionalista, no tiene otra formación que le haga sombra en el país, su nuevo líder se convertirá casi automáticamente en primer ministro. Solamente en dos ocasiones ha pedido el poder frente a la oposición en 1993 y en 2009.
Aunque el PLD ha bajado en las encuestas de cara a las elecciones legislativas, se mantiene por encima de cualquier partido en la oposición con entre el 35 y el 43% en los sondeos, superando con creces a la segunda fuerza, el grupo político de centroizquierda Partido Democrático Constitucional con apenas 14% de intención de voto.
La decisión de Suga recuerda a las tomadas por otros jefes de gobierno anteriores, en un país en el que la inestabilidad parece algo casi crónico. El complicado calendario electoral de Japón y las incesantes luchas de poder dentro de los partidos han hecho que, desde la Segunda Guerra Mundial, solo cinco primeros ministros hayan pasado más de cinco años en el cargo.
La impopularidad de Yoshihide Suga
Suga, de 72 años, era considerado el favorito para liderar el partido, aunque su gobierno es muy impopular según los últimos sondeos. A finales de agosto, solo tenía un 26 por ciento de opiniones positivas, según una encuesta del diario Mainichi Shimbun, un mínimo histórico.
La popularidad de Suga también se ha desplomado, paralelamente a la de su formación, debido a las decisiones que ha tomado para hacer frente a la pandemia, que sigue propagándose en Japón. Desde junio el país registra cifras de contagios muy altas, que llegan a 20 mil nuevos casos diarios.
El gobierno ha tardado en aplicar una campaña de vacunación general y ha decretado en varias ocasiones el estado de emergencia. Pero este dispositivo, que se basa sobre todo en recomendaciones cuyo cumplimiento no es obligatorio parece cada vez menos eficaz para frenar los contagios y comienza a generar un enorme hastío entre la población.
Suga también es muy impopular por su empeño en mantener a cualquier precio los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de este año, pese a que la mayoría de la población se oponía a su celebración.
"Para los representantes del PLD es un alivio no tener que hacer campaña en las legislativas teniendo como candidato a un primer ministro tan impopular", dijo Tomoaki Iwai, profesor de Ciencias Políticas de la universidad de Nihon, en Tokio.
Suga "nunca ha dado verdaderamente una impresión de competencia o de empatía" con la gente durante la crisis sanitaria, añadió Corey Wallace, profesor de la Universidad de Kanagawa (suroeste de Tokio), especializado en política japonesa y relaciones internacionales.
Suga asumió el cargo de primer ministro en septiembre de 2020 tras la renuncia inesperada de Shinzo Abe por motivos de salud. Suga encarnaba la experiencia, el pragmatismo y la continuidad con respecto a su predecesor, del que era su mano derecha. Por ello, al inicio de su mandato, su popularidad era envidiable.
Hijo de un productor de fruta y una maestra, Suga fue criado en la zona rural de Akita, en el norte de Japón, y pagó sus estudios trabajando en una fábrica después de mudarse a Tokio. Ganó su primera elección en 1987, cuando se convirtió en miembro del consejo municipal de Yokohama, a las afueras de Tokio, y llegó al parlamento en 1996.
En sus meses en el poder Suga mantuvo la política de impulso económico de su predecesor, quiso ser más ambicioso en material medioambiental y conservó las líneas de su diplomacia, siempre basada en una alianza estrecha con Estados Unidos y una desconfianza hacia China.
Se busca nuevo primer ministro de Japón
Fumio Kishida, ex ministro de Relaciones Exteriores, de 64 años, que ya había mostrado su interés en ser candidato para liderar el partido, se ha convertido ahora en el "favorito", porque es a la vez "moderado y experimentado", según Iwai. En cuanto al propio Shinzo Abe, ni el PLD ni la opinión pública parecen favorables a su eventual regreso a la escena.
Pero también hay otros pesos pesados del partido, más populares entre los electores, como el ministro de la Reforma Administrativa y de la Vacunación, Taro Kono, o el ex ministro de Defensa, Shigeru Ishiba, que podrían también ser candidatos.
Fumio Kishida, el moderado
Fumio Kishida, de 64 años, fue el primero y por el momento el único en anunciar oficialmente su candidatura para la presidencia del PLD, a partir del 26 de agosto.
El ex ministro de Asuntos Exteriores (2012-2017), considerado poco carismático y que antes era el favorito del entonces primer ministro Shinzo Abe, ya había intentado su oportunidad en la última elección interna del PLD hace un año, que finalmente vio el triunfo de Suga.
Según Tomoaki Iwai, profesor de Ciencias Políticas de la universidad Nihon de Tokio, entrevistado el viernes por la AFP, su larga experiencia gubernamental y su condición de "moderado" en el PLD lo convierten en el favorito de las elecciones del 29 de septiembre.
Kishida, exbanquero, prometió recientemente un nuevo estímulo fiscal masivo si se convertía en primer ministro para acelerar la recuperación económica de Japón, actualmente muy débil debido a la persistencia de la pandemia de covid-19.
Taro Kono, el "as" de la comunicación
Antiguo ministro de Asuntos Exteriores (2017-2019), de Defensa (2019-2020) y actualmente de la Reforma Administrativa, Taro Kono, de 58 años, es un usuario entusiasta de Twitter, y su cuenta en japonés es seguida por 2.3 millones de suscriptores, un récord para una figura política del país.
Graduado de la prestigiosa Universidad de Georgetown de Estados Unidos, se siente muy cómodo en inglés, una rareza en el mundo político japonés. Los círculos empresariales lo aprecian, al igual que la opinión pública, en particular las jóvenes generaciones que aprueban sus esfuerzos por acelerar la transformación digital de la administración nipona.
También es el piloto de la campaña nacional de vacunación, que se inició lentamente pero se aceleró en los últimos meses. Hasta la fecha, 47.5 por cineto de la población del país está totalmente vacunada. En los últimos años, el ambicioso ministro evitó hablar públicamente de su oposición a la energía nuclear, que el gobierno apoya a pesar del accidente de Fukushima en 2011.
Shigeru Ishiba, el populista
Ex ministro de Defensa (2007-2008) y especialista en asuntos militares, Shigeru Ishiba ocupó posteriormente otras carteras y fue secretario general del PLD entre 2012 y 2014.
El ex banquero, de 64 años, cuenta con el apoyo de la opinión pública pero, en el seno de su propio partido, algunos no aprecian sus frecuentes cambios de bando y sus declaraciones a puerta cerrada. Al igual que Kishida, Ishiba fue candidato en la anterior elección interna del PDL en septiembre de 2020.
¿Una mujer en el cargo?
Sanae Takaichi, la ex ministra de Asuntos Internos y Comunicaciones (2019-2020), de 60 años, es una de las pocas mujeres políticas destacadas en Japón, pero sus posiciones ultranacionalistas y afines al movimiento revisionista japonés la convierten en una personalidad muy discutida en el seno mismo del PLD.
Seiko Noda (61 años), otra mujer que ocupó la misma cartera que Takaichi entre 2017 y 2018, desearía presentarse según la cadena pública NHK. Pero sus posibilidades de éxito parecen muy escasas, al igual que las de Hakubun Shimomura, otro ex ministro de Shinzo Abe, de 67 años.
dmr