Yoshihide Suga fue elegido el lunes como nuevo líder del Partido Liberal Democrático (PLD) de Japón con una amplia mayoría de votos a favor, siendo el primer paso para suceder al primer ministro Shinzo Abe, quien abdicará al cargo por problemas de salud, y que será formalizado el miércoles.
Como se esperaba, el político considerado la mano derecha de Abe y actual jefe de Gabinete y ministro vocero logró una cómoda victoria sobre sus dos rivales, el ex ministro de Defensa, Shigeru Ishiba, y el ex ministro de Exteriores, Fumio Kishida, en las elecciones internas del partido conservador.
Suga, de 71 años, obtuvo 377 de los 535 votos que estaban en juego, mientras que Kishida quedó segundo con 89 votos, y en tercer lugar terminó Ishiba con 68, en una votación que tuvo lugar este lunes en el hotel Price Takanawa de Tokio.
El nuevo líder del PLD deberá ahora ser ratificado como sucesor de Abe en el cargo de primer ministro por la Dieta, el parlamento japonés, donde esa formación política goza de la mayoría absoluta, un trámite que está previsto que se complete este miércoles en una sesión extraordinaria.
Al momento de conocerse ganador, Suga prometió continuidad en las políticas de Abe, enfatizó su gratitud al que ha sido su mentor político y afirmó que su prioridad será controlar la pandemia de coronavirus.
"No se puede tolerar un vacío político en medio de la expansión de la pandemia de coronavirus y la crisis nacional (...). Debemos heredar y seguir adelante con los esfuerzos del primer ministro Abe", afirmó el nuevo líder del PLD en un breve discurso.
Shinzo Abe e Eisaku Sato, pilares del PLD
El Partido Liberal Democrático, al que perteneció el premio nobel Eisaku Sato y está Shinzo Abe, sólo ha perdido dos elecciones a primer ministro: en 1993 y 2009. El partido, de tendencia conservadora, ha gobernado gran parte de la historia japonesa reciente, como el "milagro japonés" y los juegos olímpicos de 1964, así como los que se realizarían este año.
Suga también quiso recordar sus humildes orígenes al haber nacido en una familia de granjeros en Akita, al norte de Japón, y subrayó que "entró en el mundo de la política viniendo desde cero", algo inusual en el país asiático.
En las elecciones internas del PLD participaron los 394 parlamentarios del partido y 141 delegados de todas las prefecturas del país, un formato de votación reducido del que quedaron excluidos los representantes de las bases del partido debido a la urgencia de elegir a un nuevo líder del partido.
La asamblea convocada por el PLD se prolongó una hora y media, durante la cual los participantes fueron desfilando por delante de las urnas para depositar sus votos, todos ellos con el rostro cubierto con mascarilla. Entre todos ellos se encontraban tanto Abe como Suga, además de todos los miembros del gabinete del primer ministro japonés y los otros contendientes al liderazgo del partido.
"Estoy orgulloso de haber podido luchar con todos vosotros durante siete años y ocho meses", dijo Abe antes de ceder la palabra a Suga al anunciarse su victoria. "Nuestra lucha continúa", agregó el todavía primer ministro de Japón, quien también afirmó que su mano derecha "es la persona adecuada" para sucederle en el cargo.
La victoria de Suga se daba por hecho, puesto que además de ser visto como el "protegido" de Abe contaba con el apoyo declarado de las principales facciones dentro del PLD y se veía favorecido por el formato reducido en que se celebró la votación
Cuando sea elegido formalmente como nuevo primer ministro, Suga se podrá mantener en el cargo en principio hasta que termine el actual mandato de Abe en septiembre de 2021, tras lo cual deberán convocarse elecciones a la Cámara Baja.
No obstante, es posible que el nuevo líder japonés opte por convocar elecciones anticipadas, aunque hasta ahora se ha mostrado poco partidario de esta opción debido a la necesidad de centrar esfuerzos en controlar la pandemia y en promover la recuperación económica tras el impacto causado por el virus.
La votación de hoy tuvo lugar después de que Abe comunicara de forma pública su intención de renunciar al cargo el pasado 28 de agosto debido a una patología intestinal, un anuncio que realizó pocos días después de convertirse en el político que cumplía más días seguidos en el cargo de primer ministro.
¿Quién es Yoshihide Suga?
La debilidad por los dulces y sus cien abdominales diarias son dos de los rasgos que definen a Yoshihide Suga, quien desde hace casi ocho años ha vivido a la sombra de Shinzo Abe y ahora tiene la oportunidad de brillar con luz propia.
Suga, de 71 años, es un "bicho raro" porque, a diferencia de muchos dirigentes japoneses, no ha llegado donde está gracias a la ayuda de familiares o parientes metidos en política, sino que se ha labrado el futuro desde la nada, a partir de unos orígenes humildes de los que hace gala.
Suga nació el 6 de diciembre de 1948 en la localidad de Yuzawa, en Akita, pero después de acabar el bachillerato se trasladó a Tokio para trabajar en una fábrica de cartones. Es el hijo mayor de un granjero de fresas y a la política entró tarde, pero bien, porque llegó a ser la mano derecha de Shinzo Abe, el primer ministro japonés que más tiempo ha durado en el cargo, y ahora es su virtual sucesor.
Después comenzó a estudiar leyes en la Universidad de Hosei, la opción más barata disponible, y aun así financió los estudios trabajando con jornada parcial en la lonja de Tsukiji, en Tokio.
Fue también de esa universidad donde se graduó quien está considerado como su primer padrino político, Umekichi Nakamura, entonces presidente de la cámara baja de la Dieta, quien le presentó a una serie de dirigentes para labrar su carrera.
La política le llevó por primera vez, a los 38 años, al concejo municipal de la ciudad de Yokohama, y de ahí a la Dieta, nueve años después, un puesto para el que ha sido reelegido en siete ocasiones. En el primer gobierno de Shinzo Abe, de 2006 a 2007, fue ministro para Asuntos Internos y Comunicaciones, pero esa administración apenas duró un año.
Pero al retornar Abe al poder, en 2012, le dio el puesto de mayor confianza que puede tener un primer ministro en Japón, jefe de gabinete y ministro vocero. En los casi ocho años que ha sido portavoz ha dado más de 3 mil 200 ruedas de prensa.
Yoshihide Suga ha sido precisamente la imagen más visible de la Administración Abe: ha comparecido dos veces al día como ministro portavoz, casi siempre con semblante serio. No obstante, en los últimos días, en medio de la campaña electoral interna, ha sido pródigo en sonrisas.
Hay una imagen histórica asociada a Suga: el 1 de abril de 2019 enseñó al mundo los caracteres de la palabra "Reiwa", el nombre de la nueva era que, un mes después, inauguraría el emperador Naruhito tras la abdicación de su padre, Akihito. Gracias a ello, a Yoshihide Suga se le llama cariñosamente "Reiwa Ojisan" (Tío Reiwa).
A diferencia de otros líderes políticos, Suga no pertenece ahora a ninguna de las facciones del gobernante Partido Liberal Democrático. Aun así, ha conseguido acumular el apoyo de la mayoría de los legisladores. Se le conocen algunas aficiones, aunque él sólo reconoce una clara: "Mi hobby es el trabajo", sostiene.
Pero tiene otros, bien conocidos, especialmente su afición por los panqueques y por un dulce japónes, el daifuku, un pastel de arroz relleno de una endulzada pasta de frijoles rojos. Suga no bebe alcohol y cuida mucho su salud. Hace años un médico le dijo que tenía que bajar de peso, porque había llegado a los 77 kilos, y a partir de entonces comenzó caminatas diarias de 40 minutos, que cumple rigurosamente.
Ese ejercicio lo complementa con karate, su deporte favorito, y cien abdominales. Son actividades que describen su disciplina, aunque se derrumba ante los dulces. "Puedo comerlos unas tres o cuatro o veces a la semana, hay veces que por la noche", reconoce. Buen recurso para combatir las amarguras de la política.
dmr