La Cancillería de Ecuador alegó que el otorgamiento de asilo político al ex vicepresidente Jorge Glas constituye un acto ilícito que va en contra de los principios establecidos en la Convención de Viena.
Esta declaración surge en medio de tensiones diplomáticas luego de que Ecuador llevara a cabo el allanamiento de la embajada de México en Quito para detener a Glas.
La cancillería ecuatoriana aseguró que decidió allanar la embajada de México en Ecuador tras agotar el diálogo diplomático con México y para evitar la fuga del ex vicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba refugiado en la sede diplomática mexicana en Quito.
En conferencia de prensa, la ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, aseguró que “El Ecuador agotó el diálogo diplomático con México” para lograr que el ex funcionario ecuatoriano fuera puesto a disposición de las autoridades de su país para cumplir con las dos condenas que pesan en su contra.
Una por hechos de corrupción y otra por enfrentar cargo por peculado. Además, explicó que se actuó “ante un riesgo real de fuga inminente del ciudadano requerido por la justicia.”
Sommerfeld aseguró que México debió haber actuado en concordancia con los acuerdos internacionales en materia de prevención y combate a la corrupción, y aprovechó para asegurar que los diplomáticos no deben ser utilizados para fines distintos a los de su misión.
De acuerdo con la canciller de Ecuador, México al haber dado refugio y otorgado el asilo político a Glas “contribuyó a que se incumpla con la obligación de presentarse semanalmente ante la autoridad judicial”, pues se encontraba bajo una medida cautelar que obtuvo de un juez a pesar de estar cumpliendo una condena, aunque tenía que presentarse cada semana ante las autoridades.
Finalmente, la cancillería aseguró que antes del allanamiento solicitaron formalmente a la embajadora de México en Ecuador, Raquel Serur, que entregarán a Glas a las autoridades, pero el gobierno mexicano lo rechazó.
¿Qué dijo Gabriela Sommerfeld sobre el allanamiento?
MO